por Lissette Esquila Alonso
Infosel, enero. 11.- La criptomoneda más operada en el mundo, bitcoin, trataba de recuperar de su fuerte oleada de ventas, luego que en el intradía tocó la condición de mercado bajista o bear market, al ceder casi 20% desde su máximo más reciente.
El precio del bitcoin caía 13.7% para operar en 32 mil 885 dólares, luego que el fin de semana estuvo cerca de alcanzar los 42 mil dólares. El precio mínimo intradía fue de 30 mil 305.30 dólares, de acuerdo con datos de CoinDesk 20 Price Index, un rastreador de precios de las 20 criptomonedas más importantes del todo el mundo.
Dado que bitcoin es altamente volátil, los analistas esperaban que la moneda tuviera una fuerte corrección tras los máximos alcanzados, los cuales se dieron en medio de las altas expectativas por estímulos fiscales en Estados Unidos, los cuales pudieran avivar la inflación en el largo plazo.
"Bitcoin tiene una volatilidad implícita anualizada de cerca de 90%, eso significa que un movimiento de más o menos 7% en el día, son normales y es parte de su funcionamiento", dijo Javier Molina, analista de la plataforma de trading social eToro, en una videollamada con Infosel.
Desde un punto de vista técnico, si el mercado corrige entre cinco y 10 mil dólares será normal, y no va a generar un cambio de tendencia. Pero Molina advirtió que los 20 mil dólares son el nivel de soporte más próximo y que las correcciones son normales.
La fiebre por bitcoin ha llamado la atención de inversionistas institucionales, en especial de los hedge funds, cuyos clientes se han familiarizado con las monedas digitales y han visto en bitcoin una forma de diversificar el riesgo en sus carteras y proteger su patrimonio, pues se considera el nuevo "oro digital".
Los especialistas han visto en la criptomoneda, que abarca más de 70% de las operaciones de monedas digitales en el mundo, similitudes a las del oro, un activo refugio tradicional que cubre a las carteras de un repunte de la inflación, pues es un activo limitado y de fácil aceptación en los mercados globales.
Pero el aumento casi estratosférico de la moneda digital --que subió más de 43% en la primera semana del año después de un aumento de más de 340% en 2020--, comenzó avivar los llamados de corrección de los inversionistas más veteranos.
"El aumento parabólico de bitcoin es insostenible a corto plazo. Vulnerable a un revés. Se ha superado el objetivo técnico alcista de 35 mil dólares. Es hora de sacar algo de dinero de la mesa", escribió Scott Minerd, director global de inversiones de Guggenheim Partners, en su cuenta de Twitter.
Con el reciente descenso del bitcoin, la criptomoneda ha perdido una capitalización de mercado de 200 mil millones de dólares, luego de haber alcanzado el 1.1 billones de dólares, de acuerdo con datos de Coinmarketcap, un rastreador de datos de criptomonedas.
La alta capitalización de bitcoin, durante el fin de semana lo llevó a superar al market cap de Tesla (NASDAQ:TSLA), que es la quinta empresas más valiosa de Estados Unidos y a posicionarlo cerca del valor de marcado de Alphabet (NASDAQ:GOOGL), la controladora de Google, que es de 1.2 billones de dólares, la cuarta empresas estadounidense más valiosa.
Las autoridades regulatorias también han centrado su atención en el mercado criptográfico, en medio de advertencias a los inversionistas retail, que han demandado grandes cantidades de monedas digitales debido a su reciente boom.
La Financial Conduct Authority (FCA), organismo que regula las empresas de servicios financieros --tanto mayoristas como minoristas-- en Reino Unido, dijo en que las empresas o plataformas de comercio que ofrecen a los inversionistas criptoactivos, o préstamos o inversiones vinculadas a criptoactivos, y prometen altos rendimientos también deben de especificar los riesgos muy altos que se asumen.
"Si los consumidores invierten en este tipo de productos, deben estar preparados para perder todo su dinero", de acuerdo con un comunicado de la FCA.
La autoridad financiero británica recordó a los inversionistas la elevada volatilidad de los criptoactivos y la dificultad de fijar precio, pues depende de la oferta y demanda de la plataforma que se elija, expone a los consumidores a elevadas pérdidas, además de que se deben contemplar los cargos y comisiones aplicados que pueden superar a los de productos regulados.