El dólar australiano y el neozelandés sufrieron hoy un retroceso, influidos por el creciente escepticismo en torno al compromiso de China de aplicar estímulos fiscales significativos, mientras que el dólar estadounidense se mantuvo firme debido a las expectativas de que la Reserva Federal sólo recorte gradualmente los tipos de interés.
El dólar australiano, conocido como Aussie, cayó a su nivel más bajo desde el 12 de septiembre, alcanzando los 0,6669 $, y más tarde cotizaba a 0,6678 $, lo que supone un descenso del 0,38%.
El dólar neozelandés experimentó una caída más pronunciada, hundiéndose hasta los 0,6041 $, un mínimo no visto desde el 19 de agosto, antes de recuperarse ligeramente hasta los 0,6051 $, aún con un descenso del 0,53%. Las dudas sobre el estímulo de China se vieron exacerbadas por un descenso de las acciones chinas tras un repunte inicial provocado por las esperanzas de un apoyo fiscal que aún no se ha materializado.
Ray Attrill, responsable de estrategia de divisas del National Australia Bank (OTC:NABZY), se hizo eco de este escepticismo y señaló el impacto en las divisas de Australia y Nueva Zelanda.
Sumándose a los males del dólar neozelandés, los datos de inflación publicados hoy indicaron un enfriamiento de la inflación del país, con la inflación anual volviendo al rango objetivo del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) por primera vez desde marzo de 2021.
La tasa de inflación anual cayó al 2,2% en el tercer trimestre. Estos datos apoyan la posibilidad de un recorte significativo de los tipos del RBNZ, con especulaciones que sugieren una reducción de hasta 75 puntos básicos.
En cambio, el índice del dólar estadounidense, que sigue la evolución de la divisa frente a una cesta de seis grandes rivales, se mantuvo estable en 103,25, cerca de su máximo de dos meses. Los operadores han ajustado sus expectativas para la próxima decisión de la Reserva Federal, y la mayoría prevé ahora un recorte de 25 puntos básicos el 7 de noviembre, frente a las expectativas anteriores de un recorte más sustancial.
La fortaleza del dólar también se hizo patente frente al yen, que cotizó cerca de su nivel más alto desde el 1 de agosto. Por su parte, el euro bajó ligeramente frente al dólar, ya que se espera que el Banco Central Europeo anuncie el jueves un recorte de los tipos de interés de un cuarto de punto.
Reuters ha colaborado en la elaboración de este artículo.
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