Por Scott Kanowsky
Investing.com - El dólar estadounidense desciende ligeramente este viernes, ya que los inversores mantienen la cautela ante el impacto de los ajustes de política monetaria de los bancos centrales de todo el mundo, destinadas a frenar la creciente inflación.
A partir de las 8:35 horas (CET), el índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, se introduce ligeramente en territorio negativo, con un descenso del 0,16%, hasta 104,27. El índice se ha situado por debajo de los máximos de dos décadas registrados el 15 de junio en 105,79 tras la subida de los tipos de interés de 75 puntos básicos de la Reserva Federal.
El dólar se aparta desde ese elevado nivel debido a la preocupación en torno a que un ajuste monetario tan agresivo pueda acabar provocando una recesión.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, advertía durante unas declaraciones en el Capitolio a principios de esta semana que, aunque no tiene intención de provocar una ralentización más generalizada, "es sin duda una posibilidad", a pesar de su confianza en que la economía estadounidense será capaz de soportar un fuerte aumento de los costes de los préstamos. El jueves, Powell añadía que la Fed tiene el compromiso "incondicional" de luchar contra la inflación.
El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años disminuía hasta el 3,087% tras las declaraciones de Powell.
Mientras tanto, el par GBP/USD se mantiene firme, subiendo ligeramente un 0,05% hasta 1,22 dólares, tras conocerse este viernes que el volumen de las ventas minoristas de Reino Unido disminuyó un 0,5% en mayo, aunque superó las estimaciones de los analistas.
Por otra parte, el par EUR/USD se apunta un alza del 0,19%, hasta el nivel de 1,05 dólares, a la espera de las declaraciones de los portavoces del Banco Central Europeo de hoy y de los datos de confianza empresarial de Alemania.
El par USD/JPY se deja un 0,11% hasta el nivel de 134,79 yenes, después de que la inflación japonesa superara el objetivo del 2% fijado por el Banco de Japón, lo que pone en duda la flexible política monetaria del banco.