México, 9 ene (.).- La inflación en México disminuyó casi dos puntos porcentuales al pasar de un 6,77 % en 2017 a un 4,83 % al cierre de 2018, aunque está todavía lejos del objetivo del Banco de México.
"El tipo de cambio, y la volatilidad inherente a productos como los energéticos o los bienes agropecuarios son riesgos latentes a seguir", dijo hoy a Efe el gerente de Análisis Económico del Banco Ve Por Más, Alejandro Saldaña.
Según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el índice de precios al consumo (IPC) interanual quedó en el 4,83 %, al registrar un aumento del 0,70 % en diciembre respecto al mes anterior.
Los bienes y servicios más afectados fueron los no subyacentes, que son los más volátiles, como los energéticos, con una subida del 9,10 %, y los agropecuarios, con un ascenso del 7,06 % anual.
Con estos datos oficiales, se reafirma la caída de la inflación en México frente al máximo del 2017 del 6,77 %, la más alta en dos décadas, motivada por la escalada de los combustibles.
El país registró una inflación del 3,36 % en 2016 y de 2,13 % en 2015, la más baja de los últimos años.
La subida del 2017 se debió al llamado "gasolinazo" de enero de ese año, cuando la anterior Administración de Enrique Peña Nieto subió el precio de los hidrocarburos anticipándose a una liberalización del sector.
Precisamente, estos días el país padece el problema del desabastecimiento de combustibles en varios estados del país y en la capital, debido a un cambio en el modelo de suministro de Petróleos Mexicanos (Pemex) para evitar el robo masivo de gasolinas.
Ante esta problemática, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha pedido a las gasolineras con combustible no subir los precios ni aprovecharse de la situación. Y en líneas generales, ha asegurado que este año no se subirá el precio de los hidrocarburos.
A lo largo del pasado año, el alza en el IPC de 2017 se fue amortiguando paulatinamente.
No obstante, esta caída de la inflación del 4,83 % en 2018 todavía queda lejos del objetivo del Banco de México del 3 %, más o menos un punto porcentual.
Aunque hace un año se creía que esta meta se lograría para finales del año pasado, ahora se estima que hasta el primer semestre del 2020 el IPC no alcanzará el 3 %.
El tipo de cambio, que en las últimas semanas ha situado el peso alrededor de las 20 unidades por dólar, es uno de los principales factores que pueden incidir en la inflación.
Sobre todo, recordó Saldaña, por el impacto que genera en las importaciones, especialmente en productos intermedios de la cadena productiva.
No obstante, la apreciación del peso frente al dólar no repercute en los precios hasta dentro de unos tres a seis meses.
"Hay un riesgo latente por toda la volatilidad en el mercado cambiario", agregó el especialista, que estimó que el tipo de cambio cerrará 2019 en 19,9 pesos por billete verde.
Positivamente, Saldaña consideró que el alza en los tipos de interés, hoy en el 8,25 %, favorecieron la contención de la inflación en 2018.
No obstante, los analistas advierten de que el Instituto emisor está al límite y no tiene ya mucho más margen para subidas.
Saldaña estimó que, en 2019, Banxico todavía podría subir los tipos de interés, pero reconoce que están ya en un nivel "relativamente elevado y restrictivo para las actividades económicas".
Según las variables macroeconómicas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de México, la inflación cerrará este año en el 3,4 %.
En tanto, el producto interior bruto (PIB) subirá modestamente, a un rango de entre el 1,5 % y el 2,5 %.