México, 25 abr (EFE).- El mexicano Herminio Blanco, exministro y negociador de tratados históricos, cree que su larga experiencia en los sectores público y privado lo convierten en el mejor candidato para dirigir la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Blanco, de 62 años, nacido en la ciudad norteña de Chihuahua, competirá por la dirección general de la OMC con el brasileño Roberto Acevedo, según anunciaron hoy fuentes diplomáticas, y la designación del candidato ganador se conocerá antes del 31 de mayo.
"Traigo ojos frescos, oídos frescos e ideas frescas", sostiene Blanco en su página personal de internet, lanzada para apoyar una campaña que comenzó en diciembre pasado y que le ha llevado por todo el mundo para lograr apoyos en su favor.
Hace poco, Blanco aseguraba que había ofrecido un centenar de entrevistas a medios de comunicación, en trece idiomas. Han sido más de ochenta países a los que ha contactado, ya sea viajando allí o en distintos foros internacionales.
En una de esas entrevistas a Efe, Blanco desconocía cuántas millas aéreas había acumulado en sus viajes, pero se consideraba satisfecho porque en sus contactos su candidatura "es bien vista", tanto por su perfil como por ser mexicano.
"La parte de ser mexicano es muy bien recibida, y también mi experiencia personal tanto en el sector público como negociador de acuerdos históricos para México y mi experiencia como un jugador importante en la comunidad de negocios", dijo en esa ocasión.
Licenciado en Economía por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y doctor en Economía por la Universidad de Chicago, Blanco, un hombre de perfil técnico y que mide bien sus palabras, es una figura clave en los tratados comerciales que ha negociado México.
A partir de 1978, cuando comenzó a vincularse con la actividad pública, Blanco fue el jefe negociador de México en la Ronda Uruguay, negociaciones que derivaron en la creación de la OMC, en 1995, una organización que ha seguido desde sus inicios.
Participó activamente en la negociación del Tratado de Libre Comercio en América del Norte (TLCAN), que entró en vigor en 1994 y que marcó un antes y un después en los vínculos comerciales de México con el resto del mundo.
Aunque anteriormente había sido consejero y asesor del Gobierno de México en materia comercial, en 1993 fue designado viceministro de Negociaciones Comerciales Internacionales y un año después titular de la cartera de Comercio e Industria de México.
"Fui el líder de negociaciones históricas, difíciles, desde el punto de vista político y técnico", sostiene Blanco.
El candidato mexicano se volcó en la iniciativa privada cuando a fines del año 2000 el Partido Revolucionario Institucional (PRI) dejó el poder, que recuperó en diciembre pasado, con Enrique Peña Nieto como presidente.
Ha sido consejero de firmas financieras e industriales, tanto de México como del resto del mundo, y fue fundador y es presidente del Consejo de Administración de IQOM Inteligencia Comercial, que ofrece análisis sobre las operaciones comerciales en Latinoamérica.
Esa experiencia en el ámbito público y privado le ha servido para "no solamente negociar reglas de comercio, sino participar en el uso de esas reglas", algo clave en el momento que vive la OMC a causa del estancamiento de las negociaciones de la Ronda de Doha.
"Cuando uno ve una negociación que lleva doce años y que sigue estancada, es muy obvio que lo que se requiere es flexibilidad", dijo a Efe Blanco, un negociador que está convencido de que sólo vinculando a intereses públicos y privados se superará esa etapa.
"Es fundamental que los sectores privados se comprometan y empujen a los Gobiernos a mostrar flexibilidad" agregó. EFE