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2 mayo (Reuters) - El Real Madrid mantuvo el pulso con el Barcelona con un trabajado triunfo por 3-2 en casa del Sevilla, gracias a un triplete de su máxima estrella, Cristiano Ronaldo.
El importante triunfo madridista se cimentó en apenas dos minutos, los que necesitó el portugués para anotar sendos goles y poner adelante a su equipo en el marcador, poniendo fin, de paso, a una breve sequía de tres encuentros sin anotar.
Los tantos llegaron entre el minuto 35 y el 37 de la primera parte, cuando Cristiano aprovechó, primero, un centro desde el lateral de Isco y, después, un pase del colombiano James Rodríguez que fue prolongado hacia atrás por el mexicano Javier "Chicharito" Hernández.
Además, se dio la circunstancia de que los andaluces se quedaron varios minutos con un jugador menos, mientras era atendido en la banda el polaco Grzegorz Krychowiak por una hemorragia nasal tras un choque con Sergio Ramos, ocasión que no dejaron pasar los blancos para ponerse en ventaja.
El portugués hizo gala una vez más de su olfato goleador en un partido en el que el Real Madrid se jugaba gran parte de sus opciones para seguir vivo en la lucha por la Liga, que lidera el Barcelona con 87 puntos, por 85 de los "merengues".
Por si fuera poco, Cristiano volvió a adelantar a Lionel Messi en la carrera por el trofeo "Pichichi" al máximo realizador de la Liga española, con 42 goles contra 40 del argentino del Barcelona.
El partido era de alto riesgo para los madridistas, que se enfrentaban a uno los equipos en mejor forma del fútbol europeo, con 34 partidos oficiales invicto en su estadio del Ramón Sánchez Pizjuán.
De hecho, a pesar de la ventaja, el Real Madrid nunca llegó a estar cómodo y vio como el Sevilla anotaba cuando expiraba la primera parte, tras transformar el colombiano Carlos Bacca un penal cometido por Ramos sobre Aleix Vidal, su tanto número 20 en la campaña.
La segunda parte mantuvo a tope la emoción y se sucedieron las ocasiones en ambas porterías, si bien fue Cristiano Ronaldo el que aprovechó un centro de Gareth Bale para enviar al fondo de las mallas un cabezazo, decretando el 1-3 temporal en el minuto 68.
El Sevilla demostró que no se amilana fácilmente -ya logró empatar 2-2 hace pocas semanas un cotejo que iba perdiendo por 0-2 ante el Barcelona- y siguió insistiendo sobre el portal de Iker Casillas, hasta que Vicente Iborra consiguió batirle culminando una gran jugada en el minuto 78.
A pesar del empuje sevillista, la defensa madridista defendió con uñas y dientes el resultado, que significa que sigue en la carrera por la Liga contra su eterno rival, que ganó unas horas antes por 8-0 al Córdoba. ID:nL1N0XT0G7
(Editado en español por Carlos Serrano)