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Por Dave Graham y Alexandra Alper
MÉXICO DF, 13 jul (Reuters) - El dramático escape el sábado del capo de la droga más famoso del mundo desde una prisión de alta seguridad ha elevado la presión sobre el Gobierno del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, para que enfrente a la corrupción y las bandas del narcotráfico que juegan un violento papel en la vida de su país.
Desde París, donde inició una gira de cuatro días justo cuando Joaquín "El Chapo" Guzmán escapó de la cárcel, Peña Nieto calificó el escape como "una afrenta para México" y prometió una investigación exhaustiva. Sin embargo, el escepticismo abunda en México.
En febrero del 2014, cuando Guzmán fue arrestado de nuevo después de haber permanecido prófugo 13 años tras escapar de prisión por primera vez, Peña Nieto dijo que otro escape de "El Chapo" sería imperdonable". Tras la fuga del sábado, los críticos del mandatario le han recordado incesantemente esta frase.
Políticos de oposición han notado rápidamente que no recortó su viaje a Francia a pesar de pedidos para que lo hiciera y miembros del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de partidos opositores están convencidos de que Guzmán debió haber recibido ayuda de personal del penal en el que estaba recluido para escapar.
Estos críticos hicieron notar que las máquinas que perforaron el túnel de 1.5 kilómetros por el que escapó Guzmán tuvieron que haber producido mucho ruido y generado una gran cantidad de desperdicio.
Además, el túnel se construyó justo en línea recta debajo de la regadera de la celda de Guzmán, lo que sugiere que los cómplices tenían información detallada sobre el diseño de la prisión.
"Debe haber habido allí complicidad", dijo Ricardo Pacheco, legislador del PRI que encabeza la comisión de Justicia de la Cámara de Diputados.
"Para haber hecho eso se tuvieron que utilizar una inmensidad de recursos de todo tipo, materiales, técnicos, humanos", añadió.
El escape ocurrió después de unos difíciles 12 meses en los que la aprobación de Peña Nieto ha caído a mínimo en varios años.
Acusaciones de asesinatos extrajudiciales a manos de soldados y una colusión entre policías y un cártel de la droga para asesinar a 43 estudiantes del magisterio generaron protestas masivas el año pasado.
Desde entonces, el presidente ha buscado convencer a los mexicanos de que el país ha dado vuelta a la hoja con una serie de reformas anticorrupción.
La fuga de "El Chapo" ha minado seriamente esta afirmación.
Hasta ahora, 31 oficiales de la prisión, incluyendo al director de la cárcel, han sido retenidos para interrogarlos sobre el escape del narcotraficante.
Sin embargo, la Procuraduría General de la República (PGR) no había interrogado a las personas que viven en los alrededores de la prisión hasta el lunes al mediodía, dijo un portavoz de la PGR.
La atención se ha dirigido también hacia un proyecto cercano de expansión hidráulica iniciado hace alrededor de un año. Una zanja con tres tubos de 2.5 metros alrededor de la prisión ofrecen la "perfecta pantalla para que la gente no se diera cuenta del trabajo que se hacía para el túnel de escape", dijo un soldado que declinó dar su nombre.
Malcolm Beith, un biógrafo del capo del narcotráfico, dijo que los aliados de Guzmán probablemente obtuvieron detalles del diseño de las instalaciones.
"Sólo puedo imaginar que "El Chapo" o a alguien en su círculo que hayan recibido los planos de la prisión", dijo.
Dos soldados y un policía, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron que no se dio la alarma de la desaparición de Guzmán sino hasta después de las 22.00 hora local del sábado, más de una hora después de que el Gobierno dijo fue visto por última vez, a las 20.52.
Elena Azaola, una investigadora experta en cárceles del centro CIESAS, dijo que la edificación que resguardaba a "El Chapo" cumplía con estándares internacionales.
"Es imposible fugarse de esa cárcel si uno no cuenta con absoluta complicidad por parte de autoridades y/o custodios", destacó. (Reporte de adicional de Adriana Barrera, Joanna Zuckerman Bernstein y Gabriel Stargardter. Traducido por Adriana Barrera)