por Diego Elías García
Infosel, noviembre. 30.- El próximo sábado se cumplirá algo que para muchos llegó a ser el peor escenario para el país, la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia. Sin embargo, este evento podría favorecer a los inversionistas más aventurados.
Operar en los mercados financieros siempre implica un riesgo, es un arma de doble filo o un volado. Si bien los economistas y analistas técnicos se auxilian de indicadores, noticias y gráficos para lograr pronosticar el rumbo futuro que podrían tomar los activos, la realidad es que sigue siendo incierto, para cualquier instrumento, al menos en el corto plazo.
Es por ello, que el tono del discurso de la toma de posesión de López Obrador abre una oportunidad para que los inversionistas apuestan a favor de la moneda local.
En el lenguaje financiero hay un dicho que dice "compra el rumor y vende el hecho", y posiblemente en estos días los movimientos de los mercados financieros aquí en México pueden haber sido ejemplo de tal frase.
En los últimos días, la moneda local llegó a cotizar en su nivel más débil frente al dólar desde hace cinco meses, en 20.63 pesos, como consecuencia de las señales que ha mandado la nueva administración, que solo han generado desconfianza e incertidumbre con respecto a las políticas públicas que podría implementar, sin dejar de lado factores externos, como las políticas proteccionistas de Estados Unidos.
Algunos expertos consideran que la especulación sobre el tono que tome el discurso de López Obrador en la toma de posesión como presidente podría debilitar a la moneda local por encima de los 20.70 pesos por dólar.
Pero los comentarios tranquilizadores del futuro secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, sobre mantener sanos niveles de endeudamiento, no utilizar las reservas internacionales de forma discrecional y no hacer cambios a la regulación bancaria, de manera arbitraria, ayudaron a calmar, por un momento la ola de ventas.
"Un discurso conciliador y pro mercados del nuevo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, apreciaría la moneda", escribió en un reporte la dirección de análisis económico y bursátil de CI Banco. "Algo similar a lo que ocurrió una vez que se conoció el resultado de las elecciones el pasado primero de julio, donde sus mensajes terminaron gustando a los mercados financieros".
En el caso de la bolsa mexicana, ésta ha perdido cerca de 26 mil 415 millones de dólares en valor de capitalización este mes. Además, acumula un retroceso superior a 20% en el año, lo que hizo que el índice cayera de la cota de las 40 mil unidades por primera vez desde marzo de 2014.
Por su parte, los rendimientos de los títulos de deuda, también conocidos como "bonos M", se encuentran en máximos de los últimos 10 años. De hecho, el papel con vencimiento en noviembre de 2047 o Nov47 --el de referencia a 30 años-- opera en 9.64%, cerca de su nivel más alto desde que comenzó a cotizar en marzo de 2017.
Es aquí donde algunos inversionistas ven una oportunidad para generar ganancias, pues esperan que López Obrador de mayor calma a los mercados locales con un discurso conciliador donde reitere su compromiso de disciplina fiscal y la autonomía de Banco de México.
De hecho, el equipo de BBVA (MC:BBVA) Bancomer de Corporate & Investment Banking dijo que "esa es la razón [discurso potencialmente conciliador de López Obrador] por la que recomendamos una posición táctica de largo en pesos con un objetivo de 19.50 unidades", de acuerdo con un reporte.
Pero eso no es todo. Habría otra oportunidad más para que los inversionistas apuesten sobre la moneda mexicana. Por ejemplo, cuando el futuro mandatario de 65 años y su equipo de trabajo presenten el paquete económico 2019, a más tardar el 15 de diciembre.
En caso de que cumpla con las expectativas de los inversionistas, principalmente el mantener el actual proceso de consolidación fiscal, también podría esperarse una reacción favorable de la moneda mexicana frente a la divisa estadounidense.
Aunque como nada está dicho y lo que ha caracterizado a los mercados locales en los últimos días es la volatilidad, "persiste el riesgo de que la implementación de políticas no ortodoxas se reflejen en nuevas caídas en el mercado de capitales", escribió en un reporte Gabriela Siller, directora del área de análisis económico-financiero de Banco Base.