Investing.com - Uno de los protagonistas en los mercados financieros este año ha sido el peso mexicano. Con el dólar estadounidense negociándose alrededor de las 16.89 unidades en la penúltima jornada del 2023, la divisa nacional acumula una apreciación de 13.3% en el año. Con esto, el peso anotará una ganancia anual histórica, nunca antes vista desde que opera bajo la dinámica del libre mercado.
“El peso mexicano mostró la mayor apreciación anual desde que cotiza en régimen de libre flotación. La segunda mayor apreciación anual fue en 2012, cuando avanzó 7.77% o 1 peso y 8 centavos”, destaca un reporte sobre el Mercado Cambiario de Grupo Financiero Base.
Con el tipo de cambio actual, el precio del dólar estadounidense en México se aleja de los pronósticos del consenso de analistas, quienes hasta mediados de diciembre aún veían que la paridad cambiaria se ubicaría por encima de las 17.50 unidades al cierre del 2023.
Al hacer una recapitulación sobre los movimientos más relevantes del tipo de cambio, el equipo de analistas de Base, liderado por Gabriela Siller Pagaza, destacó que el tipo de cambio cotizó en un promedio de 17.74 pesos por dólar, siendo la menor cotización promedio desde 2015, cuando se ubicó en 15.88 pesos por dólar.
Así, la paridad peso-dólar tocó un máximo de 19.5355 pesos por dólar el 3 de enero y un mínimo de 16.6262 pesos por dólar el 28 de julio, no visto desde el 3 de diciembre del 2015, siendo marzo el mes de mayor volatilidad, en el orden de un 17.43%, y el mes con la menor volatilidad fue junio con 5.75%, de acuerdo con el análisis.
¿Por qué se apreció tanto el peso mexicano?
De acuerdo con Grupo Financiero Base, las razones de la apreciación histórica del peso mexicano frente al dólar estadounidense en 2023 obedecen principalmente a tres factores:
- Flujos de dólares por exportaciones, remesas e inversión extranjera directa.
- Amplio diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos.
- Expectativa de mayor oferta de dólares en el futuro en México, por crecimiento de las exportaciones e inversión extranjera directa, ante la oportunidad del nearshoring.
“Al peso también le ayudó que el sexenio está próximo a terminar y no se materializaron los riesgos de perder la autonomía del Banco de México (Banxico) o de perder el grado de inversión de la calificación crediticia de la deuda soberana de México. Por eso, en septiembre, después de publicarse el Paquete Económico 2024, el peso se depreció significativamente ante el riesgo de un deterioro en la perspectiva o recorte en la calificación crediticia de México, debido al déficit presupuestario de 4.9%, el mayor desde 1988”, comentó el equipo de análisis.
Pero a lo largo de 2023, el ambiente de incertidumbre y los episodios de volatilidad no fueron ajenos para el tipo de cambio. Los anuncios de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) y los comentarios de sus funcionarios, los cambios en las proyecciones económicas y la publicación del reporte de empleo y de inflación de Estados Unidos fueron los principales catalizadores de volatilidad cambiaria, de acuerdo con los expertos.
“La menor probabilidad de recesión en Estados Unidos ocasionó en algunos meses optimismo y en otros, aversión al riesgo, por la posibilidad de una Fed más agresiva en su política monetaria”, anotaron en el reporte.
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En el recuento que realiza Grupo Financiero Base se detalla que el peso mexicano se depreció en los meses de agosto (-1.76%), septiembre (-2.36%) y octubre (-3.59%).
Por el contrario, la divisa nacional registró apreciaciones en enero (+3.39%), febrero (+2.83%) marzo (+1.42%), abril (+0.25%), mayo (+1.74%), junio (+3.18%), julio (+2.23), noviembre (+3.68%) y diciembre (+2.59%).
“La apreciación de enero a julio, representó el mayor número de meses consecutivos con apreciación para el peso desde el periodo de ocho meses entre diciembre del 2007 y julio del 2008”, explicaron.
¿Qué esperar para 2024?
Los analistas de Base pronostican que durante el próximo año, el peso mexicano seguirá beneficiándose de la entrada de dólares al país por los flujos de exportaciones y remesas.
Pero este ambiente a favor del peso mexicano podría verse neutralizado si Banxico recorta su tasa de interés a partir del primer trimestre, lo que podría ejercer presiones al alza para el tipo de cambio si la Fed realiza su primer recorte en la tasa de fondeo hasta el segundo trimestre del 2024.
El proceso electoral tanto en México como en Estados Unidos será un elemento a tomar en cuenta para el 2024, pues se esperan episodios de volatilidad y movimientos derivados de la renovación presidencial.
“Considerando los siete años de elecciones presidenciales en Estados Unidos desde 1996 hasta 2020, el peso mexicano se ha depreciado en promedio 6.63% por año. Esto se debe principalmente a que en 2008, el peso se depreció 25.46% debido a la Gran Recesión. Omitiendo ese año, el peso se ha depreciado en promedio 3.49% en años de elecciones en Estados Unidos”, señalaron en Grupo Financiero Base.
En contraste, los analistas han observado que en los años de elecciones presidenciales en México, en los que el peso se ha apreciado en promedio 1.25%, pues desde el año anterior el tipo de cambio tendía a mostrar presiones al alza.
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