Horace Carter, Presidente de Renta Fija de Raymond James Financial Inc. (NYSE:RJF), ha vendido recientemente 5.000 acciones ordinarias de la empresa. La venta se produce en un momento en el que Raymond James cotiza cerca de su máximo de 52 semanas, con unas impresionantes rentabilidades de más del 50% en lo que va de año y manteniendo un sólido PER de 13,7. La transacción, que tuvo lugar el 4 de diciembre de 2024, se realizó a un precio medio ponderado de 165,0294 dólares por acción, lo que supuso un valor total de venta de aproximadamente 825.147 dólares. Tras esta transacción, Carter posee 34.603 acciones directamente. Además, es propietario indirecto de 1.332 acciones a través de una cuenta del Plan de Propiedad de Acciones para Empleados (ESOP). La venta se ejecutó en el mercado abierto, con precios que oscilaron entre 164,95 y 165,10 dólares por acción. Según el análisis de InvestingPro, Raymond James parece actualmente infravalorada, con una puntuación de salud financiera GRANDE y 12 ProTips adicionales a disposición de los suscriptores.
En otras noticias recientes, Raymond James Financial ha anunciado un aumento de su dividendo trimestral y un nuevo programa de recompra de acciones. El consejo de administración de la empresa declaró un dividendo en efectivo de 0,50 dólares por acción, lo que supone un aumento del 11,1% respecto al dividendo anterior. Además, Raymond James autorizó un nuevo programa de recompra de acciones, que permite a la empresa recomprar acciones hasta un importe total de 1.500 millones de dólares.
Estos últimos acontecimientos se producen después de que la empresa obtuviera en el cuarto trimestre unos ingresos récord de 3.460 millones de dólares y un beneficio neto de 601 millones de dólares, debido en gran parte al aumento de los ingresos por asesoramiento y a los buenos resultados de la banca de inversión. Los activos totales de los clientes alcanzaron la cifra récord de 1,57 billones de dólares, con nuevos activos netos de 60.700 millones de dólares a escala nacional durante el año.
Varias firmas de análisis han ajustado sus perspectivas sobre Raymond James tras estos resultados. TD Cowen mantuvo la calificación de "mantener", pero aumentó el precio objetivo a 150,00 dólares, citando el potencial de la empresa para alcanzar los beneficios previstos y la relación precio/beneficios. Del mismo modo, BofA Securities y Citi también aumentaron sus precios objetivo hasta 152 y 145 dólares, respectivamente.
De cara al futuro, Raymond James mantiene unas perspectivas optimistas para el ejercicio fiscal 2025, esperando un crecimiento impulsado por el aumento de los activos y de las cuentas basadas en comisiones. Sin embargo, la compañía prevé unas salidas adicionales de 5.000 millones de dólares en el primer trimestre debido a la salida de una Oficina de Jurisdicción Supervisora. A pesar de ello, BofA proyecta una tasa de crecimiento del 5-7% para el año siguiente.
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