Las acciones de Moderna cayeron 4.90% este jueves por un posible retraso de semanas en el desarrollo de una vacuna contra COVID-19.
Se esperaba que la compañía de biotecnología, que trabaja con los Institutos Nacionales de Salud, comience un ensayo de fase 3 con 30,000 participantes para tener una vacuna a finales de este mes.
Sin embargo, la compañía hizo cambios en el plan de prueba, que ha retrasado la fecha de inicio original, según la publicación de atención médica STAT News que cita a un investigador.
STAT News dijo que no está claro cuánto tiempo se retrasará la fecha de inicio.
“Siempre hemos dicho julio. Y confirmo julio”, dijo CNBC Stephane Bancel, el CEO de Moderna, en respuesta al informe.
Las acciones recortaron las pérdidas y llegaron a retroceder hasta 9.4% este jueves. Sin embargo, cerraron la jornada con una baja de 4.90 a un precio de 58.57 dólares.
Alta tecnología La vacuna experimental de Moderna contiene material genético llamado ARN mensajero o ARNm. El ARNm es un código genético que le dice a las células qué construir, en este caso, un antígeno que puede inducir una respuesta inmune al virus.
A nivel mundial, hay más de 10 millones de personas contagias por COVID-19 y, al menos, 516,970 muertos, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
La Organización Mundial de la Salud confirmó que ahora se desarrollan más de 100 vacunas a nivel mundial; al menos 17 ya están en ensayos clínicos.
El miércoles, Pfizer (NYSE:PFE) dio a conocer resultados positivos de su estudio en humanos en fase temprana de una vacuna contra el coronavirus.
El retraso de Moderna podría mermar su objetivo de entregar datos sobre si su vacuna es segura y efectiva para finales del 2020. Si todo va bien con su próximo ensayo, la vacuna podría estar disponible para distribución pública a fines de diciembre o principios de 2021.
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