Los analistas de Bank of America (NYSE:BAC) han aumentado su precio objetivo para las acciones de Tesla (NASDAQ:TSLA) hasta 350 dólares, frente a los 265 dólares anteriores, tras el reciente resultado de las elecciones estadounidenses.
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La firma mantiene una calificación de "Comprar" sobre las acciones del fabricante de vehículos eléctricos (EV), citando posibles beneficios regulatorios bajo la administración Trump.
"Nuestro análisis ha demostrado que TSLA debería ser relativamente indiferente directamente a la mayoría de las políticas discutidas en nuestra reciente nota sobre las elecciones, pero puede beneficiarse de un cambio hacia una regulación federal de vehículos autónomos/autoconducción completa (FSD) en todo el país", dijo el analista John Murphy en una nota a clientes.
"Además, es difícil juzgar cómo la relación pública cada vez más estrecha de Elon Musk con el presidente Trump podría beneficiar a Tesla, pero esto debe ser monitoreado de cerca.
Creemos que estos factores, y potencialmente otros, deberían apoyar la trayectoria de crecimiento de TSLA y, por lo tanto, el múltiplo de ganancias más alto."
La valoración actualizada ahora asume un múltiplo EV/Ventas de 10x, un aumento desde el anterior de 8x, con el horizonte de valoración ampliado hasta 2026.
La administración Biden ha iniciado varias investigaciones sobre el sistema FSD de Tesla, y se espera un escrutinio menos agresivo bajo el liderazgo de Trump.
Elon Musk ha abogado por una norma nacional para la regulación de los vehículos autoconducidos, que la administración Trump parece dispuesta a considerar.
Según BofA, esto podría facilitar el despliegue del servicio Robotaxi de Tesla, cuyo lanzamiento está previsto para 2025, y que actualmente requiere aprobaciones estatales individuales.
Por otra parte, la inclinación del presidente electo Trump a suavizar las regulaciones ambientales puede reducir la urgencia de los fabricantes de automóviles tradicionales para la transición de los vehículos con motor de combustión interna a los vehículos eléctricos.
Este escenario podría permitir a Tesla reforzar su dominio en el mercado estadounidense de vehículos eléctricos, sobre todo porque planea introducir nuevos modelos a precios más asequibles.
Además, una postura más dura hacia China por parte de la administración Trump podría limitar la entrada de posibles competidores de Tesla en el mercado estadounidense de VE.
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