por Francisco Delgado Castillo
Infosel, agosto. 8.- Después de varios meses en los que la constante entre grupos aeroportuarios y aerolíneas era un boyante aumento en el número de pasajeros atendidos, el sector aéreo mexicano comenzó a estabilizar sus tasas de crecimiento en 2019, en medio de un panorama en el que diversos sectores de la economía han frenado su avance.
Tanto las aerolíneas como los aeropuertos que cotizan en el mercado de valores han abandonado este 2019 las tasas de crecimiento de doble dígito --incluso por encima de 20%-- que habían reportado con frecuencia los tres o cuatro años anteriores, para crecer apenas por encima de 10% o bien, a dígito simple.
Pero no es necesariamente algo preocupante o cercano a una crisis, como podría discutirse para sectores como el de construcción.
"No veo una desaceleración en los aeropuertos, lo que vivimos en este último mes de tráfico más bien es un proceso de normalización del crecimiento", dijo a Infosel un analista dedicado al sector que prefirió no revelar su nombre.
Por ejemplo, Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA), que administra 12 aeropuertos, entre ellos el de Monterrey, tuvo el mes pasado su segundo crecimiento más bajo en cinco años, en tanto que Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), operador del aeropuerto de Guadalajara y otros 12, reportó su peor séptimo mes en ocho años.
Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur), el más internacionalizado de los grupos y el que recibe al grueso de visitantes de la península de Yucatán, redujo 0.7% su tráfico en México.
José Espitia, experto de Casa de Bolsa Banorte, coincidió en que "el reporte de pasajeros de julio de los aeropuertos operados en México mostró una desaceleración".
Pero la caída en el tráfico no es exclusiva de los aeropuertos, que en los últimos años parecen blindados de la sombría realidad de las aerolíneas, que pese al alza en algunos de sus principales insumos, como el combustible, han luchado recientemente por atraer el mayor número de pasajeros con ofertas agresivas, algo que juega en contra de sus márgenes de ganancia.
Por ejemplo Volaris, la mayor aerolínea de bajo costo del país, si bien continúa con tasas de crecimiento de tráfico cercanas a 20%, registró en julio el alza más baja de cinco meses y AeroMéxico, la mayor aerolínea del país, dio a conocer que el mes pasado sufrió su peor caída en el número de viajeros en 100 meses, o desde que hace público ese dato. Interjet, la tercera aerolínea, no ha reportado sus datos para julio.
Claro que cada compañía enfrenta situaciones particulares.
"Interjet no logró completar sus planes en julio debido a la falta de pilotos; además, AeroMéxico con el problema de los 737 MAX, no está pudiendo crecer", explicó el experto que prefirió no decir su nombre.
La excepción a los datos fue Viva Aerobus, que presentó su mejor julio en tres años con un alza de 22%, gracias a que ha mejorado su reputación --su flota era considerada por muchos como avejentada-- con un viraje de estrategia enfocado a mejorar su atención con los usuarios.
El analista también consideró que las tasas de crecimiento de los últimos meses sean las que probablemente se mantengan en los periodos por venir, algo que eventualmente sucedería.
"Lo que estamos viendo ahorita es un regreso al crecimiento más normalizado, ya habíamos empezado a ver esa normalización desde el año pasado, y los crecimientos deberían estar más por los rangos de digito medio", dijo el experto vía telefónica. "Para que la industria crezca de una manera sana, la velocidad con la que estaba creciendo se complica. Vimos como las aerolíneas empezaron a tener menor rentabilidad en general, eso se tiene que compensar hacia adelante con un crecimiento más moderado".
En efecto, si bien la guerra por tener el mayor tráfico ha sido una constante en los últimos años, también desde 2018 fueron aclarándose las señales que indicaban que la rentabilidad no le sonreía a las principales aerolíneas, como AeroMéxico y la también conocida Controladora Vuela Compañía de Aviación.
Claro que hay factores específicos, como la propia competencia, que no les permite tener la mayor maniobrabilidad sobre sus precios, además de presiones en costos por temas laborales y de su principal insumo, el combustible. Otro factor que no contribuyó a la caída en el tráfico muy probablemente fue la desaceleración económica de México, ya que la principal caída de tráfico fue la de personas que viajaron entre destinos nacionales.
Pese a que la economía mexicana creció --aunque sea 0.1%--, indicadores como la menor inversión de las empresas, la deteriorada confianza del consumidor y resultados trimestrales de las empresas de la bolsa sorpresivamente negativos, han llevado a los expertos a constantemente moderar sus ya de por sí cortas expectativas.
"Asumir que el crecimiento de pasajeros se mantenga a un ritmo más de 4 o 5 veces la economía es un poco difícil, que es lo que hemos visto los últimos años. Seguimos viendo ese multiplicador dado que el Producto Interno Bruto se ha moderado", agregó el especialista en empresas del sector aéreo.