por Francisco Delgado Castillo
(Actualiza con detalles a lo largo de la historia)
Infosel, junio. 28.- Altos Hornos de México, la mayor empresa siderúrgica del país, denunció al despacho contable Galaz, Yamazaki, Ruiz Urquiza, firma a través de la que opera la consultora Deloitte en México, por dejar de prestarle sus servicios en medio de las alternativas que analiza para reestructurar sus finanzas y operaciones.
La demanda fue presentada por la empresa, también conocida como Ahmsa, por presunto incumplimiento de contrato, desistimiento de estados financieros y la develación de información no autorizada.
"Ahmsa reclama daños y perjuicios, además de daños punitivos por el actuar de la firma", dijo la empresa en un comunicado en el que no reveló mayores detalles de la querella.
Deloitte informó desde en enero de 2020 que dejaría de dar servicio de auditoría a Altos Hornos, aunque los motivos no fueron revelados.
Sin embargo, un informe del siguiente auditor de la compañía, PKF de México, reveló algunas de las anotaciones realizadas por la firma contable que la precedió, quien manifestó pérdida de confianza en la administración de la empresa.
"Debido a hechos que llegaron a su conocimiento posterior a esa publicación de estados financieros los llevó a perder confianza en las manifestaciones y representaciones hechas por la administración de la compañía; por lo que solicitó se evite confiar en el informe de auditoría emitido el 11 de abril de 2019 y revoca el consentimiento pronunciado por ese contador público el 30 de abril de 2019 para incluirlo en el reporte anual de la compañía de 2018", dijo PKF a Ahmsa, quien se abstuvo de expresar su opinión sobre los estados financieros de 2019.
La negativa del nuevo auditor a opinar también tuvo fundamento, en parte, en que no tuvo acceso a los papeles de trabajo de los auditores anteriores, por lo que a pesar de que realizó ciertos procedimientos para verificar las aseveraciones de los ejercicios previos, éstos no fueron suficientes para tener una certeza razonable de los saldos iniciales.
Sin embargo, alertó incertidumbre material sobre el negocio de la acerera que podrían llevarla incluso a crear una "duda significativa sobre la capacidad de la compañía para continuar con el negocio en marcha".
La empresa está actualmente en un proceso de búsqueda de inversionistas o socios estratégicos para llevar a buen puerto su reestructura financiera y operativa.
Si bien la empresa concretó en 2016 un proceso de reestructura que duró 17 años y que derivó en el reconocimiento de pasivos por mil 700 millones de dólares, sus problemas financieros parecen nunca haber desaparecido.
Ahmsa ha enfrentado desde accidentes en sus instalaciones, hasta aumentos en los precios de sus insumos, pasando por desencuentros con el gobierno de México y acuerdos malogrados.
La empresa, que es propiedad de la familia Ancira Elizondo en 55%, acusó que los problemas de su filial Minera del Norte (Minosa) tenían origen en la cancelación unilateral de contratos por parte de la Comisión Federal de Electricidad, empresa eléctrica estatal.
La siderúrgica con sede en Monclova, en el estado de Coahuila, enfrentó en 2019 el congelamiento de sus cuentas bancarias como parte de una investigación por la venta a Pemex de la planta de fertilizantes Agro Nitrogenados en 2013, hecho que, de acuerdo con la compañía, explicó gran parte de las pérdidas por más de 350 millones de dólares que reportó ese año. Por ese mismo echo fue encarcelado en España su presidente Alonso Ancira y posteriormente extraditado a México.
Esa investigación llevó a Ahmsa a acordar el pago de 200 millones de dólares al gobierno del país --el cuál hasta ahora ha realizado solo parcialmente--, lo que también llevó a la liberación del Reclusorio Norte de Alonso Ancira.
En medio de la polémica por su resunta participación en actos de corrupción, en diciembre de 2020, la familia Ancira acordó vender su interés en la siderúrgica a la Alianza Minerometalúrgica Internacional, una asociación encabezada por el empresario Julio Villarreal Guajardo, presidente de la también empresa siderúrgica Grupo Villacero.
No obstante, al siguiente año decidió terminar unilateralmente con ese acuerdo, que parecía encaminado a poner fin a sus problemas financieros, bajo el argumento de incumplimiento de algunas cláusulas.
La firma logró registrar un flujo de operación positivo tanto para el año 2021 como en el primer trimestre de 2022, de acuerdo con los reportes publicados en la Bolsa Mexicana de Valores, sin embargo, no deja de advertir dentro de sus riesgos que el negocio no está en buen momento.
"La inestabilidad en los precios internacionales del acero en los últimos años, además de la falta de inversiones y mantenimiento en la planta industrial de la compañía y sus minas de fierro y carbón, han ocasionado una reducción significativa en la producción de acero lo que a su vez ocasionó que los resultados de operación y el flujo de efectivo de la compañía se hayan visto afectados", dice el reporte de enero a marzo de la empresa.
* Patricia Guerrero colaboró con esta historia
(Actualiza con detalles a lo largo de la historia)
Infosel, junio. 28.- Altos Hornos de México, la mayor empresa siderúrgica del país, denunció al despacho contable Galaz, Yamazaki, Ruiz Urquiza, firma a través de la que opera la consultora Deloitte en México, por dejar de prestarle sus servicios en medio de las alternativas que analiza para reestructurar sus finanzas y operaciones.
La demanda fue presentada por la empresa, también conocida como Ahmsa, por presunto incumplimiento de contrato, desistimiento de estados financieros y la develación de información no autorizada.
"Ahmsa reclama daños y perjuicios, además de daños punitivos por el actuar de la firma", dijo la empresa en un comunicado en el que no reveló mayores detalles de la querella.
Deloitte informó desde en enero de 2020 que dejaría de dar servicio de auditoría a Altos Hornos, aunque los motivos no fueron revelados.
Sin embargo, un informe del siguiente auditor de la compañía, PKF de México, reveló algunas de las anotaciones realizadas por la firma contable que la precedió, quien manifestó pérdida de confianza en la administración de la empresa.
"Debido a hechos que llegaron a su conocimiento posterior a esa publicación de estados financieros los llevó a perder confianza en las manifestaciones y representaciones hechas por la administración de la compañía; por lo que solicitó se evite confiar en el informe de auditoría emitido el 11 de abril de 2019 y revoca el consentimiento pronunciado por ese contador público el 30 de abril de 2019 para incluirlo en el reporte anual de la compañía de 2018", dijo PKF a Ahmsa, quien se abstuvo de expresar su opinión sobre los estados financieros de 2019.
La negativa del nuevo auditor a opinar también tuvo fundamento, en parte, en que no tuvo acceso a los papeles de trabajo de los auditores anteriores, por lo que a pesar de que realizó ciertos procedimientos para verificar las aseveraciones de los ejercicios previos, éstos no fueron suficientes para tener una certeza razonable de los saldos iniciales.
Sin embargo, alertó incertidumbre material sobre el negocio de la acerera que podrían llevarla incluso a crear una "duda significativa sobre la capacidad de la compañía para continuar con el negocio en marcha".
La empresa está actualmente en un proceso de búsqueda de inversionistas o socios estratégicos para llevar a buen puerto su reestructura financiera y operativa.
Si bien la empresa concretó en 2016 un proceso de reestructura que duró 17 años y que derivó en el reconocimiento de pasivos por mil 700 millones de dólares, sus problemas financieros parecen nunca haber desaparecido.
Ahmsa ha enfrentado desde accidentes en sus instalaciones, hasta aumentos en los precios de sus insumos, pasando por desencuentros con el gobierno de México y acuerdos malogrados.
La empresa, que es propiedad de la familia Ancira Elizondo en 55%, acusó que los problemas de su filial Minera del Norte (Minosa) tenían origen en la cancelación unilateral de contratos por parte de la Comisión Federal de Electricidad, empresa eléctrica estatal.
La siderúrgica con sede en Monclova, en el estado de Coahuila, enfrentó en 2019 el congelamiento de sus cuentas bancarias como parte de una investigación por la venta a Pemex de la planta de fertilizantes Agro Nitrogenados en 2013, hecho que, de acuerdo con la compañía, explicó gran parte de las pérdidas por más de 350 millones de dólares que reportó ese año. Por ese mismo echo fue encarcelado en España su presidente Alonso Ancira y posteriormente extraditado a México.
Esa investigación llevó a Ahmsa a acordar el pago de 200 millones de dólares al gobierno del país --el cuál hasta ahora ha realizado solo parcialmente--, lo que también llevó a la liberación del Reclusorio Norte de Alonso Ancira.
En medio de la polémica por su resunta participación en actos de corrupción, en diciembre de 2020, la familia Ancira acordó vender su interés en la siderúrgica a la Alianza Minerometalúrgica Internacional, una asociación encabezada por el empresario Julio Villarreal Guajardo, presidente de la también empresa siderúrgica Grupo Villacero.
No obstante, al siguiente año decidió terminar unilateralmente con ese acuerdo, que parecía encaminado a poner fin a sus problemas financieros, bajo el argumento de incumplimiento de algunas cláusulas.
La firma logró registrar un flujo de operación positivo tanto para el año 2021 como en el primer trimestre de 2022, de acuerdo con los reportes publicados en la Bolsa Mexicana de Valores, sin embargo, no deja de advertir dentro de sus riesgos que el negocio no está en buen momento.
"La inestabilidad en los precios internacionales del acero en los últimos años, además de la falta de inversiones y mantenimiento en la planta industrial de la compañía y sus minas de fierro y carbón, han ocasionado una reducción significativa en la producción de acero lo que a su vez ocasionó que los resultados de operación y el flujo de efectivo de la compañía se hayan visto afectados", dice el reporte de enero a marzo de la empresa.
* Patricia Guerrero colaboró con esta historia