El consejero delegado de Alaska Airlines, Ben Minicucci, ha reconocido una "mejora significativa" en las operaciones de Boeing (NYSE:BA) tras el incidente ocurrido a principios de año, cuando el tapón de una puerta de uno de sus nuevos reactores 737 MAX 9 se desprendió a 16.000 pies de altura debido a la falta de tornillos. Este suceso ocurrió el 7 de enero de 2024 y provocó un aterrizaje de emergencia.
Minicucci, en una entrevista reciente, compartió sus observaciones sobre los avances realizados por Boeing. Comentó estas mejoras con el nuevo consejero delegado de Boeing, Kelly Ortberg, destacando los progresos realizados en los meses posteriores al incidente de enero. Como parte de sus medidas de control de calidad mejoradas, Alaska Airlines ha aumentado su supervisión de las entregas de nuevos aviones. La aerolínea ha asignado su propio personal a las instalaciones de producción de Boeing para realizar auditorías.
Esta semana, Alaska Airlines va a recibir su duodécimo avión de Boeing en 2024, lo que indica una continuación de su relación comercial a pesar del problema anterior. Sin embargo, Minicucci también mencionó que la aerolínea no prevé recibir los aviones 737 MAX 10 hasta al menos mediados de 2026, ya que la Administración Federal de Aviación aún no ha certificado los modelos MAX 7 o MAX 10.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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