Por Sara Busquets
Investing.com - Amazon cumplió con las previsiones y presentó ayer cifras mejores de lo esperado, razón que sirvió para impulsar su cotización en bolsa hasta un 11% en el fuera de horas, permitiendo a la compañía superar los 2.000 dólares por acción. Atrás quedaban las caídas que registró en el trimestre anterior y que provocaron la preocupación de los inversores tras más de dos años sin pérdidas. En el último trimestre del año, el buen comportamiento de las ventas navideñas le permitió alcanzar un beneficio por acción de 6,47 dólares, lo que representa un aumento del 60% con respecto a los 4,05 dólares esperados. También lo hizo por encima en ingresos, alcanzando los 87.440 millones y frente a los 85.970 que esperaba el mercado.
Supimos ayer, además, que Amazon (NASDAQ:AMZN) Prime ha sido clave en este comportamiento. Así, atrás quedan también las preocupaciones vinculadas a los elevados costes de mantener este servicio a flote. La compañía cuenta ya con 150 millones de clientes en todo el mundo, que disfrutan de sus entregas en un día y del servicio de envío de la compra en un plazo de dos horas. “Las entregas son cada vez más rápidas y el número de artículos entregados en EE.UU. se ha más que cuadriplicado en este trimestre”, comentaba el propio Bezos en la presentación de las cuentas.
Los inversores acogieron muy bien la noticia, situando a Amazon muy cerca de alcanzar nuevamente el billón de dólares en capitalización de mercado. Si las ganancias se mantienen en la sesión de hoy, podría alcanzar dicha cota, entrando en el selecto club de las empresas multimillonarias del que ya forman parte Apple (NASDAQ:AAPL), Microsoft (NASDAQ:MSFT) y Alphabet (NASDAQ:GOOGL). Aunque en los últimos meses se había quedado rezagada -su incremento de gastos le había hecho crecer en 2019 un 11,9%, frente al 22,1% del S&P 500-, ahora podría haber encontrado la manera de recuperar el terreno perdido.