SANTIAGO, 21 ago (Reuters) - La presidenta chilena, Michelle Bachelet, envió el lunes al Congreso un esperado proyecto para una nueva ley de migraciones, en momentos en que el país sudamericano experimenta un auge en el arribo de extranjeros.
La iniciativa, que busca actualizar una ley de mediados de la década de 1970, había sido prometida hace meses por el Gobierno ante una creciente inmigración que complejiza los desafíos para las políticas públicas.
"Es una realidad que apremia", reconoció Bachelet durante una ceremonia en el palacio de La Moneda.
"Este proyecto de ley propone reglas claras, justas, pero a la vez realistas, que benefician no sólo a los chilenos sino también a quienes tienen la voluntad de sumarse a la construcción de Chile", agregó la mandataria.
Bachelet explicó que la iniciativa tiene como aspecto central la creación de un registro nacional de extranjeros, para medir la magnitud de la inmigración en el país y remarcó la importancia de contar "con información fiable para hacer buenas políticas públicas".
Además, cuenta con cuatro ejes: un sistema de principios, derechos y deberes, la regulación de ingresos y salidas y la instauración de categorías migratorias, procedimientos administrativos sancionatorios y, por último, la formación de un sistema nacional de política migratoria.
Chile, el país con el mayor ingreso per cápita en América Latina, se ha vuelto un atractivo destino en momentos en que la política de inmigración se ha endurecido en Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump y el gigante regional Brasil sufre aún por una prolongada crisis política y económica.
En los últimos años, los inmigrantes en el mayor productor mundial de cobre han variado su procedencia desde los países vecinos a otros más lejanos geográfica y culturalmente, como Colombia, Venezuela, República Dominicana y Haití. (Reporte de Felipe Iturrieta. Editado por Juana Casas)