(Actualización con detalles a lo largo de la historia)
Infosel, agosto. 27.- El peso mexicano terminó el día por encima de la cota de 20 por dólar, un nivel no visto desde mediados de diciembre de 2018, y es que no hay señales claras de que China y Estados Unidos quieran llegar a un acuerdo comercial en el corto plazo, un tema que seguirá afectando el dinamismo de la economía global y de México.
De esta forma, en el mercado interbancario de 48 horas, la moneda mexicana retrocedió 0.5% con respecto al nivel de cierre previo para establecerse en 20.02 por dólar, por lo que hiló cuatro días en negativo, su peor racha en casi cinco meses.
Incluso hay quienes auguran un peso mexicano aún más débil para las siguientes semanas, ya que la moneda "esta por iniciar la etapa estacional más alcista. Periodo de agosto a diciembre", dijo a través de cuenta de twitter Gustavo Villa Velázquez, jefe de inversiones en VVZ Capital.
La debilidad de la moneda local tuvo que ver una vez más con las dañadas relaciones comerciales entre China y Estados Unidos, pues hasta ayer se informó que el gigante asiático quería retomar las negociaciones comerciales con el país vecino del norte, pero no se ha acordado una fecha en concreto, por lo que se reduce toda posibilidad de que las partes logren un convenio. Además de que ambos países no han sido capaces de suspender los aranceles que entrarán en vigor en los próximos meses.
"No existe en la agenda dicha comunicación programada. Si bien los mercados, la sesión previa, validaron un lenguaje de negociación más moderado entre ambos países, persiste la incertidumbre, principalmente por los cambios repentinos del presidente estadounidense, Donald Trump", dijeron en un reporte estrategas de Monex.
Con ambas naciones sin querer dar un paso atrás y aunado al cambiante temperamento de Trump, será difícil ver un acuerdo en los próximos meses, por lo que seguirá creciendo la expectativa de que habrá un menor dinamismo de la economía global, y por ende, de la mexicana, que ya ha comenzado a tener síntomas de un menor impulso tal como lo demostró el dato del producto interno bruto del segundo trimestre del año que registró un crecimiento nulo, mientras que la tasa de desempleo subió a 3.58% en julio, el mayor nivel desde enero de 2017.
De esta forma es que los inversionistas redujeron su exposición en pesos mexicanos, mientras que instrumentos financieros considerados como seguros, como es el caso del oro, resultaron beneficiados, al operar cerca de un máximo no visto desde abril de 2013, al ubicarse en mil 541.5 dólares por onza.
Así el riesgo de que las diferencias comerciales entre China y Estados Unidos continúen "deja a los inversionistas en una posición extremadamente vulnerable, afectados por los temores de las implicaciones que tendría en las perspectivas económicas, por un conflicto tan perjudicial como imprevisible y con el margen de maniobra por parte de los bancos centrales", dijo el equipo de análisis económico y bursátil de CiBanco en un reporte.
Aunque las medidas arancelarias también podrían seguir presionando a la Reserva Federal para que vuelva a bajar su tasa de referencia en septiembre.
En este sentido, y considerando el nerviosismo de los inversionistas en el frente comercial, la demanda por bonos estadounidenses creció, por lo que las tasas de estos bajaron, y ocasionaron una vez más una inversión de la curva, con el bono a dos años ofreciendo un rendimiento mayor al de 10 años.
De esta forma la moneda nacional borró el avance que logró tener por la mañana frente al dólar, luego que el gobierno mexicano anunció la solución legal de un conflicto con tres empresas de gasoductos para el abasto de gas natural con el cual el gobierno da una mayor certeza a los empresarios y de conocer el dato de la balanza comercial a julio que muestra ciertos signos de fortaleza de la industria manufacturera de exportación.
