Nota del editor: este artículo es meramente informativo y no representa ninguna recomendación de inversión.
En el plano bursátil, las acciones y los Fondos Cotizados en Bolsa (ETFs, por sus siglas en inglés), son los activos financieros más populares y operados por los inversionistas, ya sean pequeños o institucionales.
La meta de un inversionista es lograr rendimientos. Sin importar si el dinero de una persona está en metales físicos, dólares, deuda, acciones o bitcoins, el inversionista busca aumentar su patrimonio.
Una acción es una parte proporcional de una empresa, la cual vendió para conseguir financiamiento. El abanico de acciones es amplia. En México, el S&P/BMV IPC, el principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) está integrado por 35 empresas que son las más grandes y bursátiles del país.
En Estados Unidos, índices como el S&P 500 están compuestos por 500 empresas como Apple (NASDAQ:AAPL), Amazon (NASDAQ:AMZN), Facebook (NASDAQ:FB), por mencionar algunas.
Una de las ventajas de comprar una acción en directo “es la plena decisión sobre las empresas en las que quieres participar; puedes escoger, específicamente, en qué quieres invertir”, dijo Iván Barona, socio fundador de Left Right Kapital, consultora financiera.
Si una persona hubiera invertido hace 12 meses en Tesla (NASDAQ:TSLA), fabricante de autos eléctricos, tendría un rendimiento de 356%. Las acciones de Zoom, empresa de tecnología en telecomunicaciones, han escalado 184% en el último año.
"La desventaja (de invertir en acciones en directo) es que no siempre escogemos bien, podemos tener poca diversificación, o tomar malas decisiones", comentó Barona.
Boeing (NYSE:BA), fabricante de aviones, y Hertz (NYSE:HRI), dedicada al alquiler de automóviles, son ejemplos de acciones presionadas. Los títulos de Boeing cayeron 50% desde junio de 2019 a la jornada del miércoles.
Hertz en tanto, está en la antesala de la quiebra y sus papeles se desplomaron 94% en el mismo lapso.
"Una forma de mitigar riesgos al momento de invertir y diversificar el portafolio de inversión es con ETFs, aunque se puede pulverizar el rendimiento", dijo Guillermo Delgado, director de Operaciones en Black WallStreet Capital.
Un ETF es una combinación entre un fondo de inversión y una acción, porque brinda diversificación instantánea y el instrumento está listado en una bolsa de valores.
Para tener exposición a las acciones de Tesla se pueden comprar ETFs como el QQQ. Sin embargo, el QQQ está integrado por otras 103 empresas de sectores como tecnología, salud, industrial, consumo discrecional y telecomunicaciones.
A diferencia de Tesla, que sus acciones escalan 356% desde junio de 2019, el QQQ avanza 35%.
"Invertir a través de una acción en directo o un ETF depende del estilo del operador. En mi caso, prefiero acciones porque mi operación es agresiva, sin embargo, se debe hacer un adecuado manejo del riesgo. Los ETFs tienden a diversificar el riesgo y eso provoca que se muevan más lento", dijo Patricio Coronel, analista y operador independiente.
Los ETFs son uno de los instrumentos más aceptados por los inversionistas. A nivel mundial, había 7,095 ETFs al cierre de abril, los cuales administraban 5.6 billones de dólares, según datos de la consultora independiente ETFGI. Los activos bajo administración aumentaron 4.3 veces en la última década.
Las acciones y ETFs suelen ser complementos en los portafolios de inversión. Es positivo tener acciones en directo porque conoces a la empresa y un análisis te dirá si el precio de una acción está sobrevalorada o subvaluada. Los ETFs darán exposición a un mercado, sector, país o materia prima de forma eficiente y rápida, de acuerdo con Delgado.
En México, el interés por ETFs y acciones extranjeras está presente. El 51.85% del importe total operado en el mercado mexicano es a través del Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC), conocido como Mercado Global. El SIC está integrado de 1,171 acciones extranjeras y 1,137 ETFs.
La nota "Acciones o ETF, ¿qué conviene más para un portafolio de inversión?", apareció primero en El CEO.