Investing.com - Fue la noticia del día. Ni Banco de Inglaterra (BoE) ni Banco Central Europeo (BCE). La institución que puso todas sus cartas encima de la mesa ayer fue el Banco Central de Turquía (CBRT), que sorprendió a los mercados al subir los tipos 625 puntos básicos (desde el 17,75% hasta el 24%), duplicando las expectativas de los analistas y en contra de los deseos del presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, que solicitaba una bajada de tipos.
Para Paul Greer, gestor de fondos de Fidelity, “con este movimiento, el CBRT ha dado un paso importante para volver a anclar la lira turca, corrigiendo la relajada política monetaria aplicada en los últimos años y llevando los tipos reales a un nivel más apropiado para una economía como la turca. Es un movimiento audaz, dada la presión política interna del gobierno en contra de un alza de tipos, aunque aun así el CBRT debería haberlo realizado a comienzos del verano”.
“El banco central turco ha dejado la puerta abierta a nuevas subidas, afirmando que seguirán utilizando todos los instrumentos a su alcance hasta que las expectativas de inflación se reconduzcan de manera significativa”, comentan los analistas de Renta 4 (MC:RTA4). Estos expertos recuerdan que la inflación actual de Turquía se sitúa en máximos de 15 años (17,9% en agosto vs objetivo del 5%).
La decisión del banco central provocó una fuerte apreciación de la lira, que subió cerca del 5%, “lo que supone recuperar un 16% desde el peor momento de la crisis turca (7,23 liras/USD el 13-agosto)”, añaden en Renta 4.
El comunicado del Banco Central turco también animó al sector bancario. “En la bolsa española el principal favorecido por esta decisión fue BBVA (MC:BBVA), la entidad europea con mayor exposición al mercado turco, a través de su filial Garanti (IS:GARAN)”, apuntan en Link Securities. El banco fue el tercer valor del Ibex 35 por ganancias al subir el 2,84%.
En Europa, después de BBVA se situaron el Banco of Ireland, que ganó el 4,17 %, con Natixis (PA:CNAT) (PA:CNAT) a continuación y un alza del 3,08 %. En cuanto a otros bancos relevantes con inversiones en Turquía, BNP Paribas (PA:BNPP)(PA:BNPP) ganó el 1,36 %; Unicredit (MI:CRDI) (MI:CRDI) el 0,57 % e ING (AS:INGA) (AS:INGA) el 0,28 %.
Cuidado
Pero, según los analistas, no todo son buenas noticias con esta subida de tipos. Desde Link Securities afirman “la decisión del Banco Central turco, si bien es la correcta, creemos que puede terminar abocando al país a una recesión económica, algo que si la inflación seguía subiendo también habría llegado”.
De la misma opinión es Paul Greer, de Fidelity, que cree que de ahora en adelante la atención recaerá en el crecimiento de Turquía, que se desacelera rápidamente a medida que la economía (y el déficit por cuenta corriente en particular) se reequilibra. “El movimiento de hoy, aunque ayuda a moderar las presiones inflacionarias, acelerará el enfriamiento y probablemente empuje a Turquía a una recesión. Su próximo desafío será que la economía logre hacer frente a esta desaceleración, especialmente en el sector bancario, donde las ratios de capital se han erosionado y la calidad de los activos seguirá bajando”.
Desde Link Securities consideran que “tanto la reacción de ayer de la lira turca como de los valores expuestos al país como algo puntual. Tampoco tenemos claro si la máxima autoridad monetaria del país podrá ganar ‘el pulso’ que echó ayer al presidente Erdogan, cada vez con más poder y sin límites para aplicarlo. Es por ello que nos mantendríamos lejos de los activos con exposición al país”.
Por su parte, el gestor de Fidelity cree que Turquía se enfrenta a “significativos vientos en contra” debido a sus débiles relaciones diplomáticas con Estados Unidos, que aún deben resolverse. “También continúa dependiendo fuertemente de la financiación externa, especialmente el sector privado. La subida de tipos de hoy ayudará a que el país recupere algo de credibilidad ante los inversores, pero está por ver si el acceso a los mercados de deuda se le vuelve a abrir. Si no lo hace, Turquía necesitará diseñar un plan para solucionar su gran requerimiento de financiación externa”, concluye Greer.