Por Geoffrey Smith
Investing.com -- Boeing (NYSE:BA) volvió a perder dinero en el último trimestre del año pasado, ya que su división clave de aviones comerciales sufrió retrasos en la producción de su avión de fuselaje ancho 777-9 anunciados a principios de año.
La empresa achacó a "costos anormales y gastos del periodo, incluidos los de investigación y desarrollo" una sorprendente pérdida de explotación de 626 millones de dólares en la división, que llevó al grupo a registrar una pérdida de 1.75 dólares por acción. Los analistas esperaban un beneficio de 27 centavos por acción.
Los ingresos de Boeing también cayeron un 2% por debajo de las expectativas en los tres meses hasta diciembre, a pesar de aumentar un 35% respecto al año anterior, hasta 19,980 millones de dólares.
No obstante, el grupo alcanzó un hito clave en su recuperación de los golpes gemelos de la pandemia y dos accidentes mortales que involucraron a su avión de pasajeros 737 MAX, diciendo que su flujo de caja se volvió positivo en 2022 por primera vez desde 2018.
La compañía dijo que el flujo de caja operativo totalizó $ 3,500 millones, un giro desde salidas de $ 3,400 millones en 2021, cuando todavía estaba afligida por pedidos cancelados o suspendidos de sus clientes clave de aerolíneas. También predijo que las cosas mejorarán este año, viendo un flujo de caja operativo de entre $ 4,500-6,500 millones y un flujo de caja libre de entre $ 3,000-5,000 millones.
"Aunque persisten los desafíos, estamos bien posicionados y en el camino correcto para restaurar nuestra fortaleza operativa y financiera", dijo el presidente y director general de Boeing, Dave Calhoun, añadiendo que el grupo había tenido un "sólido" cuarto trimestre, y que "la demanda en toda nuestra cartera es fuerte".
Los pedidos de aviones del grupo se han recuperado con fuerza, ya que el final de la pandemia dio a las compañías aéreas más confianza para planificar el futuro. Sólo en el cuarto trimestre, la empresa recibió pedidos netos de 376 aviones, entre ellos uno de United Airlines por 100 de sus 737 MAX y 100 de sus 787 aviones de pasajeros.
Su otra división principal, Defensa, Espacio y Seguridad, registró un aumento del 5% en ingresos, hasta 6,280 millones de dólares, pero obtuvo un beneficio de explotación de sólo 112 millones de dólares, ya que siguió sufriendo problemas laborales e interrupciones en la cadena de suministro