por Patricia Guerrero Medina
(Amplía con detalles)
Infosel, noviembre. 10.- Grupo Cabal, la empresa propiedad del empresario Carlos Cabal Peniche, anunció su retiro de HBC, el fondo de inversión mediante el cual participaría en una inyección de capital por 150 millones de dólares para Interjet, la aerolínea fundada por la familia Alemán y con dificultades financieras y operativas, la cual fue anunciada en julio y que no ha podido ser concretada.
La salida de la empresa del exbanquero, que en la década de los noventa enfrentó señalamientos de fraude, deja como principal inversionista de la aerolínea al empresario Alejandro del Valle, quien también ha sido el encargado de negociar con los principales acreedores de la empresa y con sus trabajadores.
"Deseamos que esta salida ayude a impulsar a la empresa a desarrollar nuevas estrategias que le permitan cumplir con sus obligaciones hacia los trabajadores y acreedores", dijo Grupo Cabal en un breve comunicado fechado el 9 de noviembre. "Todos y cada uno de los colaboradores de Interjet cuentan con el respeto y agradecimiento de Grupo Cabal y la confianza de que lograrán sobrepasar este momento".
Interjet, que atraviesa por problemas financieros y operativos desde el año pasado que agravaron con la crisis del sector aéreo causada por la pandemia de covid-19, anunció en julio la entrada de los nuevos inversionistas, lo que le permitiría poner en marcha un plan de reestructura.
"Gracias a esta capitalización, la empresa refuerza su estructura interna y su plan de operaciones", dijo Interjet en un comunicado en aquella ocasión, en el que destacó que su objetivo es "mantener su firme compromiso con México y su conectividad aérea".
No obstante, a cuatro meses de este anuncio, la capitalización no ha podido ser concretada, debido al embargo de bienes de la aerolínea --e incluso de la familia Alemán-- que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) mantiene desde febrero, de acuerdo con lo dicho por la Sección 15 de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la organización que agrupa a los trabajadores de Interjet.
"La liquidez actual de la empresa solo alcanza para sostener la operación y no dejar de volar para mantener la concesión", dijo la organización gremial en un comunicado dirigido a los trabajadores de la aerolínea, a principios de este mes.
Además de sus problemas con el SAT, la compañía enfrenta el descontento de sus trabajadores, quienes exigen el pago de al menos dos meses de sueldos y prestaciones, así como una demanda por parte de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), la dependencia encargada de la distribución de turbosina en la mayoría de los aeropuertos del país, por el incumplimiento en el pago del combustible.
Los problemas de la aerolínea la obligaron a suspender, sin previo aviso para sus clientes, todas sus operaciones en el primer fin de semana de noviembre, y le valieron una alerta por parte de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
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Infosel, noviembre. 10.- Grupo Cabal, la empresa propiedad del empresario Carlos Cabal Peniche, anunció su retiro de HBC, el fondo de inversión mediante el cual participaría en una inyección de capital por 150 millones de dólares para Interjet, la aerolínea fundada por la familia Alemán y con dificultades financieras y operativas, la cual fue anunciada en julio y que no ha podido ser concretada.
La salida de la empresa del exbanquero, que en la década de los noventa enfrentó señalamientos de fraude, deja como principal inversionista de la aerolínea al empresario Alejandro del Valle, quien también ha sido el encargado de negociar con los principales acreedores de la empresa y con sus trabajadores.
"Deseamos que esta salida ayude a impulsar a la empresa a desarrollar nuevas estrategias que le permitan cumplir con sus obligaciones hacia los trabajadores y acreedores", dijo Grupo Cabal en un breve comunicado fechado el 9 de noviembre. "Todos y cada uno de los colaboradores de Interjet cuentan con el respeto y agradecimiento de Grupo Cabal y la confianza de que lograrán sobrepasar este momento".
Interjet, que atraviesa por problemas financieros y operativos desde el año pasado que agravaron con la crisis del sector aéreo causada por la pandemia de covid-19, anunció en julio la entrada de los nuevos inversionistas, lo que le permitiría poner en marcha un plan de reestructura.
"Gracias a esta capitalización, la empresa refuerza su estructura interna y su plan de operaciones", dijo Interjet en un comunicado en aquella ocasión, en el que destacó que su objetivo es "mantener su firme compromiso con México y su conectividad aérea".
No obstante, a cuatro meses de este anuncio, la capitalización no ha podido ser concretada, debido al embargo de bienes de la aerolínea --e incluso de la familia Alemán-- que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) mantiene desde febrero, de acuerdo con lo dicho por la Sección 15 de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la organización que agrupa a los trabajadores de Interjet.
"La liquidez actual de la empresa solo alcanza para sostener la operación y no dejar de volar para mantener la concesión", dijo la organización gremial en un comunicado dirigido a los trabajadores de la aerolínea, a principios de este mes.
Además de sus problemas con el SAT, la compañía enfrenta el descontento de sus trabajadores, quienes exigen el pago de al menos dos meses de sueldos y prestaciones, así como una demanda por parte de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), la dependencia encargada de la distribución de turbosina en la mayoría de los aeropuertos del país, por el incumplimiento en el pago del combustible.
Los problemas de la aerolínea la obligaron a suspender, sin previo aviso para sus clientes, todas sus operaciones en el primer fin de semana de noviembre, y le valieron una alerta por parte de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).