por Michelle del Campo
(Retransmite la nota publicada el 20 de mayo)
Infosel, mayo. 21.- "¿Me prestas tu pluma?", una de las preguntas más comunes que hasta hace unas semanas se escuchaba en las oficinas, será uno de los varios puntos que las empresas deberán cuidar para garantizar la seguridad sanitaria, una vez se reactiven las labores tras las medidas de aislamiento decretadas por el coronavirus covid-19 a finales de marzo.
En los próximos días o semanas, conforme el semáforo de alerta sanitaria lo vaya estableciendo para los diversos estados del país, las empresas grandes, medianas y pequeñas deberán estar listas para regresar a sus instalaciones y afrontar lo que el gobierno mexicano denominó una "nueva normalidad".
Esto requerirá adecuaciones a sus instalaciones, compra de suministros, la incorporación de nuevos procesos de control y el establecimiento de medidas que deberán cumplir sus trabajadores, que consideran incluso decir adiós a la barba y el bigote.
A continuación, presentamos un compendio de los 78 puntos de comprobación establecidos para lo que el gobierno.
La lista completa de comprobación puede ser consultada en la siguiente liga: http://nuevanormalidad.gob.mx/
Marcar distancia
Literalmente las oficinas y centros de trabajo deberán contar con marcas y señalizaciones para mantener una distancia de al menos 1.5 metros entre trabajadores y externos.
Todas las empresas, independientemente de su tamaño, deberán señalar o marcar en el piso los lugares de trabajo respetando esta distancia. Este alejamiento físico también deberá mantenerse en el control de visitas proveedores y contratistas.
Además, compañías medianas y grandes también tendrán que establecer este tipo de señalizaciones en salas de reuniones y de espera, vestidores y casilleros; además de que deberán modificar la disposición de mesas dentro de las cafeterías y comedores para asegurar que se guarde esta separación.
En los lugares donde no se puede aplicar la distancia, los colaboradores tendrán que utilizar cubrebocas y protección ocular y facial.
Claro que el cumplimiento de este distanciamiento, así como el resto de las medidas deberá ser comunicado a los trabajadores mediante una capacitación y supervisado por la empresa, que deberá establecer un comité para el tema.
Barreras físicas
El paisaje de los centros de trabajo ahora estará marcado por la presencia de barreras físicas que permitan delimitar el espacio entre personas.
Estas serán visibles desde los accesos a las instalaciones para separar la entrada y salida; en caso de que estos no se encuentren ya divididos.
Las barreras se replicarán en las oficinas y áreas administrativas para formar cubículos que protejan a los colaboradores al frente y en los laterales.
También estarán presentes en las áreas de producción y servicio. En este caso, las barreras deberán ser lavables y podrán ser fijas, móviles o colgantes, dependiendo de las necesidades de los procesos.
Estos límites territoriales físicos estarán presentes también en cafeterías y comedores para marcar el espacio entre comensales, en caso de que no sea posible colocarlos, las empresas deberán establecer horarios escalonados para su uso.
Toma de temperatura
Las compañías deberán tener un mayor control sobre la temperatura corporal de sus trabajadores, que no deberá pasar de 37.5 grados centígrados y deberá ser medida con un termómetro de sensores de distancia, a la entrada y salida de los centros de trabajo.
Para evitar aglomeraciones por este control, las compañías tendrán que establecer mecanismos como horarios de entrada y salida escalonados.
Las normas también consideran la posibilidad de realizar mediciones en las estaciones de trabajo, antes de que se concluya el turno, o antes de ingresar a los medios de transporte de la empresa, en caso de existir esta prestación.
Las compañías medianas o grandes incluso deberán de habilitar un área especial en caso de estancia para las personas con temperatura.
Prepare un buen inventario de productos desinfectantes y no olvide abrir las ventanas
Los productos de limpieza y desinfección serán una constante y las empresas deberán estar atentas de mantener un suministro suficiente.
La utilización, de nueva cuenta deberá ser considerada desde la entrada a las instalaciones, donde deberán colocarse jergas saturadas de hipoclorito de sodio (cloro) o tapetes sanitizantes, para que las suelas de los zapatos puedan ser desinfectadas.
Como alternativa al cloro se podrá utilizar productos registrados ante la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos que hayan sido certificados para eliminar el SARS-CoV-2. Las autoridades no recomiendan el uso de arcos desinfectantes.
Otra opción para proteger este aspecto es el uso de protectores de calzado.
Luego de la desinfección de suelas, las personas podrán secar sus zapatos en otra jerga limpia y seca, para después pasar a desinfectar sus manos en los dispensadores de alcohol al 70% o gel desinfectante a base de alcohol al 70%.
Este tipo de dispensadores deberán estar disponibles en prácticamente todas zonas dentro de los centros como las áreas comunes, las oficinas administrativas y las estaciones de trabajo.
Todas las áreas de trabajo deberán contar con protocolos de limpieza y desinfección diarias de áreas, superficies y objetos de contacto.
Otro de los factores a considerar será mantener la ventilación natural en prácticamente todas las áreas; y en caso de contar con sistemas de extracción, confirmar que estos funcionen adecuadamente y cuenten con cambios de filtros.
Los baños deberán contar con agua, jabón y toallas desechables.
Un nuevo código de vestimenta y adiós al viernes social
Las medidas también considerarán la necesidad de que trabajadores cambien ciertas prácticas y hábitos, desde la elección de su vestimenta, omitiendo el uso de joyería, corbatas o incluso la barba y el bigote.
También considera cambio de hábitos en la determinación de la forma de trasladarse, priorizando opciones que garanticen la distancia interpersonal, en caso de no tener opciones, los trabajadores deberán utilizar cubrebocas y protección ocular durante sus traslados.
Ya dentro de sus fábricas u oficinas, los trabajadores no podrán compartir con sus compañeros artículos de oficina, papelería, celulares; además si tienen contacto con el público deberán utilizar también cubrebocas y protectores oculares o faciales provistos por la empresa.
Las compañías deberán continuar promoviendo el teletrabajo, las comunicaciones en línea y la restricción de viajes, además de evitar eventos sociales.
(Retransmite la nota publicada el 20 de mayo)
Infosel, mayo. 21.- "¿Me prestas tu pluma?", una de las preguntas más comunes que hasta hace unas semanas se escuchaba en las oficinas, será uno de los varios puntos que las empresas deberán cuidar para garantizar la seguridad sanitaria, una vez se reactiven las labores tras las medidas de aislamiento decretadas por el coronavirus covid-19 a finales de marzo.
En los próximos días o semanas, conforme el semáforo de alerta sanitaria lo vaya estableciendo para los diversos estados del país, las empresas grandes, medianas y pequeñas deberán estar listas para regresar a sus instalaciones y afrontar lo que el gobierno mexicano denominó una "nueva normalidad".
Esto requerirá adecuaciones a sus instalaciones, compra de suministros, la incorporación de nuevos procesos de control y el establecimiento de medidas que deberán cumplir sus trabajadores, que consideran incluso decir adiós a la barba y el bigote.
A continuación, presentamos un compendio de los 78 puntos de comprobación establecidos para lo que el gobierno.
La lista completa de comprobación puede ser consultada en la siguiente liga: http://nuevanormalidad.gob.mx/
Marcar distancia
Literalmente las oficinas y centros de trabajo deberán contar con marcas y señalizaciones para mantener una distancia de al menos 1.5 metros entre trabajadores y externos.
Todas las empresas, independientemente de su tamaño, deberán señalar o marcar en el piso los lugares de trabajo respetando esta distancia. Este alejamiento físico también deberá mantenerse en el control de visitas proveedores y contratistas.
Además, compañías medianas y grandes también tendrán que establecer este tipo de señalizaciones en salas de reuniones y de espera, vestidores y casilleros; además de que deberán modificar la disposición de mesas dentro de las cafeterías y comedores para asegurar que se guarde esta separación.
En los lugares donde no se puede aplicar la distancia, los colaboradores tendrán que utilizar cubrebocas y protección ocular y facial.
Claro que el cumplimiento de este distanciamiento, así como el resto de las medidas deberá ser comunicado a los trabajadores mediante una capacitación y supervisado por la empresa, que deberá establecer un comité para el tema.
Barreras físicas
El paisaje de los centros de trabajo ahora estará marcado por la presencia de barreras físicas que permitan delimitar el espacio entre personas.
Estas serán visibles desde los accesos a las instalaciones para separar la entrada y salida; en caso de que estos no se encuentren ya divididos.
Las barreras se replicarán en las oficinas y áreas administrativas para formar cubículos que protejan a los colaboradores al frente y en los laterales.
También estarán presentes en las áreas de producción y servicio. En este caso, las barreras deberán ser lavables y podrán ser fijas, móviles o colgantes, dependiendo de las necesidades de los procesos.
Estos límites territoriales físicos estarán presentes también en cafeterías y comedores para marcar el espacio entre comensales, en caso de que no sea posible colocarlos, las empresas deberán establecer horarios escalonados para su uso.
Toma de temperatura
Las compañías deberán tener un mayor control sobre la temperatura corporal de sus trabajadores, que no deberá pasar de 37.5 grados centígrados y deberá ser medida con un termómetro de sensores de distancia, a la entrada y salida de los centros de trabajo.
Para evitar aglomeraciones por este control, las compañías tendrán que establecer mecanismos como horarios de entrada y salida escalonados.
Las normas también consideran la posibilidad de realizar mediciones en las estaciones de trabajo, antes de que se concluya el turno, o antes de ingresar a los medios de transporte de la empresa, en caso de existir esta prestación.
Las compañías medianas o grandes incluso deberán de habilitar un área especial en caso de estancia para las personas con temperatura.
Prepare un buen inventario de productos desinfectantes y no olvide abrir las ventanas
Los productos de limpieza y desinfección serán una constante y las empresas deberán estar atentas de mantener un suministro suficiente.
La utilización, de nueva cuenta deberá ser considerada desde la entrada a las instalaciones, donde deberán colocarse jergas saturadas de hipoclorito de sodio (cloro) o tapetes sanitizantes, para que las suelas de los zapatos puedan ser desinfectadas.
Como alternativa al cloro se podrá utilizar productos registrados ante la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos que hayan sido certificados para eliminar el SARS-CoV-2. Las autoridades no recomiendan el uso de arcos desinfectantes.
Otra opción para proteger este aspecto es el uso de protectores de calzado.
Luego de la desinfección de suelas, las personas podrán secar sus zapatos en otra jerga limpia y seca, para después pasar a desinfectar sus manos en los dispensadores de alcohol al 70% o gel desinfectante a base de alcohol al 70%.
Este tipo de dispensadores deberán estar disponibles en prácticamente todas zonas dentro de los centros como las áreas comunes, las oficinas administrativas y las estaciones de trabajo.
Todas las áreas de trabajo deberán contar con protocolos de limpieza y desinfección diarias de áreas, superficies y objetos de contacto.
Otro de los factores a considerar será mantener la ventilación natural en prácticamente todas las áreas; y en caso de contar con sistemas de extracción, confirmar que estos funcionen adecuadamente y cuenten con cambios de filtros.
Los baños deberán contar con agua, jabón y toallas desechables.
Un nuevo código de vestimenta y adiós al viernes social
Las medidas también considerarán la necesidad de que trabajadores cambien ciertas prácticas y hábitos, desde la elección de su vestimenta, omitiendo el uso de joyería, corbatas o incluso la barba y el bigote.
También considera cambio de hábitos en la determinación de la forma de trasladarse, priorizando opciones que garanticen la distancia interpersonal, en caso de no tener opciones, los trabajadores deberán utilizar cubrebocas y protección ocular durante sus traslados.
Ya dentro de sus fábricas u oficinas, los trabajadores no podrán compartir con sus compañeros artículos de oficina, papelería, celulares; además si tienen contacto con el público deberán utilizar también cubrebocas y protectores oculares o faciales provistos por la empresa.
Las compañías deberán continuar promoviendo el teletrabajo, las comunicaciones en línea y la restricción de viajes, además de evitar eventos sociales.