DirecTV ha presentado recientemente una denuncia formal contra Disney (NYSE:DIS) ante la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos. El proveedor de televisión por satélite alega que Disney no ha negociado de buena fe y está incurriendo en prácticas anticompetitivas en relación con la renovación de su acuerdo de distribución.
DirecTV afirma que Disney impone condiciones poco razonables que incluyen requisitos de agrupación y penetración. Estas exigencias han sido consideradas ilegales por un tribunal federal. Además, DirecTV acusa a Disney de insistir en un "paquete gordo" de canales, que obliga al operador a incluir programación menos popular en su oferta. Esto ocurre mientras Disney ofrece al mismo tiempo a los consumidores paquetes más asequibles.
En respuesta a las acusaciones, un portavoz de Disney declaró que la empresa sigue negociando con DirecTV y animó al operador a llegar a un acuerdo que dé prioridad a los clientes. El portavoz subrayó la intención de Disney de restablecer el acceso a sus contenidos para los abonados de DirecTV lo antes posible.
La disputa en curso ya ha afectado a más de 11 millones de abonados de DirecTV, que han perdido el acceso a los canales propiedad de Disney, incluido ESPN, justo cuando comienza la temporada de la Liga Nacional de Fútbol Americano.
Este enfrentamiento tiene como telón de fondo un debate más amplio sobre el futuro del paquete de programación en la era del streaming. DirecTV aboga por poder ofrecer paquetes más flexibles y económicos sin ESPN, mientras que Disney defiende la protección de sus principales cadenas.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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