por Patricia Guerrero Medina
Infosel, diciembre. 13.- La mejora hecha por el gobierno de México a la oferta de recompra de una parte de los bonos verdes emitidos para financiar parte de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), recibió el reconocimiento de los dueños de los títulos, pero no su respaldo.
La propuesta mejorada, anunciada el martes por el Fideicomiso del Aeropuerto de la Ciudad de México (Mex Cat, por sus siglas en inglés), significó un avance respecto a la propuesta inicial lanzada los primeros días del mes, pero las inquietudes por las que fue rechazada previamente persisten, dijo en un comunicado el grupo, denominado ad hoc.
Esta situación "hace que el grupo no pueda apoyar la oferta modificada en su forma actual", agregaron los tenedores de los bonos, asesorados por el despacho legal Hogan Lovells y al que se ha unido como asesor financiero, el banco de inversión estadounidense Houlihan Lokey.
MexCat presentó una mejora en el precio de la oferta para recomprar mil 800 de los seis mil millones de dólares en bonos emitidos en 2016 y 2017; así como en el premio para los dueños que otorguen su consentimiento para modificar algunas cláusulas de los contratos de los títulos.
Contar con el respaldo de la mayoría de los tenedores de bonos para cambiar las cláusulas es crucial para el gobierno mexicano para llevar a cabo la cancelación formal de la construcción de la nueva terminal --cuyos trabajos continúan-- sin entrar de forma automática a un incumplimiento técnico que obligaría a pagar de manera anticipada a los dueños de los títulos.
Para los tenedores, no obstante, el problema de la nueva oferta radica --de nueva cuenta-- en que el pago de los tiene como única garantía los flujos generados por la Tarifa de Uso Aeroportuario del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), lo que los deja vulnerables a los cambios que pueda sufrir su tráfico de pasajeros ante la apertura o expansión de terminales aéreas aledañas.
El grupo también reprochó que el tiempo para decidir si aceptan o no la oferta es mejor en comparación con la propuesta inicial, por lo que plantearon extenderlo al 21 de diciembre. Además, apuntaron a que el consentimiento para modificar las cláusulas de los contratos debe limitarse únicamente al monto de los bonos que sean recomprados.
Pese a este nuevo rechazo, los tenedores de los bonos reiteraron estar dispuestos a llegar a un acuerdo con las autoridades mexicanas.
Claro que para el presidente, Andrés Manuel López Obrador, lo que sucede con las negociaciones de esos bonos se debe a condiciones de mercado, por lo que reiteró que su gobierno no piensa defraudar a ninguna de las partes involucradas en el proyecto.
"La recomendación inicial es de respaldar a inversionistas, a poseedores de bonos, no llevar a cabo ninguna medida arbitraria, no confiscar, no expropiar, no actuar de manera autoritaria", dijo el mandatario durante su reunión matutina con medios.
López Obrador, no obstante, sostuvo que más allá de las negociaciones con los tenedores de bonos, la decisión de cancelar la construcción del nuevo aeropuerto implicaría un ahorro de 100 mil millones de pesos.