Por Laura Sánchez
Investing.com - El gigante inmobiliario chino Evergrande (HK:3333) está al borde del colapso, y los analistas advierten que las posibles consecuencias podría tener esta quiebra más allá de las fronteras de China.
La deuda actual de Evergrande se sitúa en los 300,000 millones de dólares. Esta semana, el gigante anunció a sus inversores que sus ventas podrían seguir cayendo y quizá no podría enfrentarse a sus deudas.
Las agencias de calificación han rebajado el rating del grupo, citando sus problemas de liquidez.
El precio de las acciones se ha desplomado un 80% en lo que va de año.
Bancos como HSBC (NYSE:HSBC) y Standard Chartered (LON:STAN) ya no conceden préstamos a clientes de Evergrande.
También hay fondos globales involucrados. Los datos de EMAXX muestran que Amundi (PA:AMUN), el mayor gestor de activos de Europa, es el mayor tenedor de bonos internacionales de Evergrande.
Firmas de la talla de BlackRock (NYSE:BLK), Fidelity, Goldman Sachs (NYSE:GS) y PIMCO también están expuestos a los bonos de Evergrande.
De hecho, según Reuters, las principales firmas financieras estadounidenses, como BlackRock y Goldman, y otras como Blackstone (NYSE:BX), tienen previsto reunirse con funcionarios del banco central de China y sus reguladores bancarios y de valores.
"El colapso de Evergrande sería el mayor fracaso para el sistema financiero de China en los últimos años", destaca Mark Williams, economista jefe para Asia de Capital Economics, en declaraciones recogidas por CNBC.
Es probable que el Gobierno chino intervenga debido a la importancia de Evergrande, según destacan los expertos. Incluso, el banco central del país podría intentar un rescate.
La industria bancaria estaría entre las primeras en verse afectadas si hay algún efecto contagio en el sector inmobiliario, advierte Williams, de Capital Economics.
“Una quiebra bancaria provocada por el colapso de los principales promotores inmobiliarios podría ser el escenario más probable. Y el hecho de que los mercados financieros no estén dando señales de alarma no significa que no lo harán", añade este experto.
Por su parte, las protestas de compradores de viviendas e inversores han ido en aumento, exigiendo el reembolso de préstamos sobre productos financieros vencidos, según informa Reuters.
Las implicaciones del fracaso de Evergrande también podrían repercutir en otras industrias si no se paga a los proveedores. Según S&P Global Ratings, la compañía podría estar "tratando de persuadir" a sus proveedores para que acepten propiedades físicas como pago, en un intento por conservar efectivo para los reembolsos de préstamos, apunta CNBC.