por Francisco Delgado Castillo
(Actualiza con detalles, opinión analista)
Infosel, julio. 11.- Grupo México, uno de los principales productores de cobre del mundo, podría convertirse nuevamente en el protagonista de un desastre ambiental, aunque esta vez parece que el incidente, que es de proporciones menores a anteriores, está bajo control.
La compañía dio a conocer en sus redes sociales que una falla en su terminal marítima de Guaymas, en el estado de Sonora, terminó con el derrame de tres mil litros de ácido sulfúrico, lo que, según la empresa, no tuvo grandes consecuencias.
"Afortunadamente no generó ningún daño a persona alguna, se aplicaron de inmediato medidas de atención y la situación se controló rápidamente", escribió Grupo México en un comunicado difundido a través de su cuenta en la red social Twitter.
El suceso, que tuvo su origen en una válvula del tanque que recibe las purgas de las líneas de embarque, fue atendido con el trasvase del ácido del contenedor a una pipa, agregó la compañía que también tiene intereses en los sectores de transporte e infraestructura.
La Administración Portuaria Integral (API) de Guaymas y la Marina fueron avisadas del derrame, y de hecho la segunda estuvo en el lugar de los hechos, donde constató que la situación estaba controlada y descartó activar un plan de emergencia.
Claudia Pavlovich, gobernadora de Sonora, aclaró que aún falta el dictamen de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, la autoridad en la materia, para confirmar que el daño está controlado y si es necesario que Grupo México aplique algún tipo de remediación.
"Me dicen que está controlado pero yo tengo que saber exactamente qué responde Profepa al respecto y cuál es el dictamen que se tiene que dar y cómo sería la remediación si hubo daño", dijo Pavlovich en declaraciones recogidas por distintos medios sonorenses.
Grupo México ha estado envuelto en distintos derrames relacionados con su actividad minera, el penúltimo de ellos en su mina San Martín, en Zacatecas, donde derramó 20 mil litros de sedimentos en un arroyo cercano a la mina.
Uno de los accidentes ambientales más graves registrados a partir de la actividad minera fue el que ocurrió en 2014 en el complejo minero Buenavista del Cobre, en Sonora, donde derramó 40 millones de litros de una solución ácida de sulfato de cobre, que contaminó decenas de kilómetros del Río Sonora.
Aquel accidente tuvo un costo para Grupo México de al menos dos mil millones de pesos (150 millones de dólares al tipo de cambio de ese entonces), para mitigar los daños.
El nuevo derrame en el Mar de Cortés es, de acuerdo con las cifras de Grupo México, siete veces menor al de Zacatecas y 13 mil veces menor al de 2014, por lo que para algunos analistas bursátiles la compañía no enfrentará complicaciones como las de hace cinco años.
"El volumen del incidente del Mar de Cortés es muy diferente al ocurrido en Sonora, ya que los tres mil litros representan 0.01% del ocurrido durante el 2014, además de que, a consideración de las autoridades ambientales, parece no haber sido necesario realizar alguna declaratoria de emergencia", escribió Fernando Bolaños, analista de la casa de bolsa de Monex.
Claro que para el experto la noticia no deja de ser considerada como negativa para los intereses de Grupo México, aún a la espera de mayor información y de saber si lo ocurrido tendrá un impacto en los resultados de la minera.
Las organizaciones no gubernamentales Greenpeace México y Project Poder, que velan por la protección al medio ambiente y la transparencia de las empresas, respectivamente, fueron consultadas para conocer su punto de vista, sin respuesta hasta el momento.
