por Patricia Guerrero Medina
Infosel, noviembre. 12.- Un centenar de empresas lanzó hace algunos días una iniciativa para garantizar a sus trabajadores un salario mínimo mensual bruto de seis mil 500 pesos (340 dólares) más prestaciones, una de las varias propuestas impulsadas desde el sector privado para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores.
La medida, en la que participan firmas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, como el grupo financiero Gentera (MX:GENTERA), o el embotellador de productos Coca-Cola (NYSE:KO), Arca Continental (DE:CONG), busca ser una medida contracíclica que también reactive la economía mediante el consumo sin afectar la inflación, como dijo Horacio Fernández Castillo, director general de la compañía productora de condimentos Grupo Tajín, durante la presentación de la iniciativa.
"Nosotros creemos, después de años de buscarlas por diversos caminos, que hoy se cuenta con las condiciones adecuadas para hacer viable una iniciativa como la que proponemos", dijo el directivo.
No obstante, para algunos, la iniciativa podría tener también el fin de atajar otros focos de atención para el empresariado mexicano, algunos no solo en materia laboral, sino también de índole social.
Uno de esos puntos es la revisión de algunos temas --incluido el laboral-- dentro del llamado T-MEC, el nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, que llevan a cabo los congresos de estos dos últimos países, de acuerdo con el maestro Carlos Alberto Bautista, catedrático de la facultad de negocios de la Universidad La Salle.
La revisión, bajo el argumento de los bajos salarios ofrecidos en México en comparación con los otros dos países, podría ser una de las razones de que "varias empresas han llegado a acordar aumentar el salario mínimo poco a poco para que en este caso, Estados Unidos, no llegue de alguna manera a poner algún tipo de problema para el nuevo tratado", dijo en especialista en entrevista telefónica para Sentido Común.
El incremento, además de tocar parte de la problemática que representaría para la aprobación del acuerdo comercial que sustituirá al actual Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), también representaría una forma de buena fama o publicidad positiva para las compañías participantes.
La mayoría de los empleados de las empresas que participan en la iniciativa perciben ya salarios mayores al mínimo establecido, por lo que el impacto a sus finanzas sería menor. Tal es el caso de Grupo Financiero Citibanamex, el tercer mayor grupo financiero del país, cuyos salarios para las posiciones más bajas rondan los ocho mil pesos (419 dólares) mensuales, de acuerdo con el especialista.
Incluso si las empresas incumplieran con el compromiso del salario mínimo establecido, el impacto se limitaría únicamente a repercusiones de reputación.
"No existe una forma de obligar a una empresa a que llegue a pagar un salario más alto que el salario mínimo", dijo Bautista y recalcó que, al ser una medida impulsada desde la Iniciativa Privada, tampoco existe forma de que una empresa obligue a otra a cumplir, o resultaría jurídicamente complicado aún con la existencia de un contrato.
Los impulsores de la medida destacaron en la presentación los beneficios que tendría para las finanzas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que incrementaría su recaudación de cuotas; además que ayudaría al combate del empleo informal, ya que muchas empresas suelen registrar a sus trabajadores con salario mínimo --y así reducir su carga impositiva-- y el resto de su salario es pagado por fuera.
No obstante, para el especialista de la Universidad La Salle, el impacto sería minúsculo debido a que los ingresos obtenidos por el IMSS mediante las cuotas de seguridad social son menores en comparación con los servicios ofrecidos, en parte porque en muchos casos, la cuota no solo cubre al trabajador, sino también a su familia.
La motivación de la iniciativa podría no quedarse únicamente en el ámbito laboral y económico, sino que consideraría también el contexto social que atraviesan varios países de América Latina, como Chile, en el que el salario mínimo es mayor en comparación con México y que lleva semanas sumido en protestas por las medidas anunciadas por el presidente, Sebastián Piñera.
"Para llegar a evitar que en México haya problemas sociales también por eso se quiere aumentar el salario mínimo", consideró Bautista. "Para evitar cualquier tipo de problemas sociales [los empresarios] están viendo a futuro".
Claro que lo registrado en Chile las últimas semanas no es el único foco rojo en cuestiones sociales y laborales. México atravesó, a principios de este año, un conflicto laboral en la ciudad fronteriza de Matamoros, originado por la interpretación de la aplicación del decreto de incremento al salario mínimo en la frontera norte, anunciado por el gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Tras semanas de conflicto, la mayoría de las empresas manufactureras afectadas cedieron a las demandas de los trabajadores de un incremento salarial de 20% y el pago de un bono único, acompañadas también de advertencias sobre el cierre de plantas y el traslado de la producción a otras partes del país o incluso, al extranjero.
Pese a ello, Bautista consideró que la iniciativa es positiva para los trabajadores, sobre todo en un momento en el que el actual salario mínimo --de tres mil 080 pesos (161 dólares) a excepción de la frontera norte, donde es de cinco mil 301 pesos o 277 dólares-- es insuficiente para cubrir las necesidades básicas de un trabajador y su familia.
"Es la primera vez que el sector empresarial se está interesando por tener mejores salarios", agregó. "Este año aumentó el salario mínimo en más de 10% y no le afectó a la inflación".
Para otros, como la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem), el organismo que agrupa a más de mil sindicatos de diversos sectores, es posible incrementar significativamente el salario mínimo para el próximo año, incluso por arriba de lo propuesto por organismos empresariales, como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
La propuesta de la cámara, presidida por Gustavo de Hoyos, es de un máximo de 127.76 pesos (6.7 dólares) diarios, aunque para Pedro Haces, secretario general de Catem y ex senador por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), podría incrementarse a 132 pesos (6.9 dólares).
"El incremento histórico que se consensuó entre gobierno, cámaras empresariales y representaciones sindicales, no provocó inflación. Ésta se mantuvo en 3%. Lo que sí provocó es productividad y consumo interno", dijo Haces, citado en un comunicado. "A todos conviene que la clase obrera tenga bienestar. Si el trabajador tiene poder adquisitivo habrá mayor circulante de dinero, mayor consumo interno".