por Patricia Guerrero Medina
Infosel, diciembre. 21.- Invictus Global Management, un administrador de fondos y acreedor de Grupo AeroMéxico (MX:AEROMEX), la aerolínea insignia del país, solicitó a las autoridades de justicia de Estados Unidos revisar el comportamiento de Delta Air Lines (NYSE:DAL) --socio y principal accionista de la mexicana-- en torno al proceso de reestructura financiera y operativa que inició hace 18 meses bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
El administrador especializado en identificar deudas en dificultades, reclamos de quiebras y oportunidades orientadas a litigios para realizar inversiones, envió una carta al fideicomisario William K. Harrington, en la que señaló a Delta de contar con información privilegiada, en detrimento de los acreedores no garantizados.
"Las personas con información privilegiada de la empresa, como Delta, están programadas para recibir un valor significativo (cientos de millones de dólares), retener sus participaciones en el capital (aproximadamente el 20% de AeroMéxico reorganizado), y mantener el control corporativo con la representación continua en el consejo de administración, cuando los acreedores operativos de mayor prioridad (casi dos mil millones de dólares de reclamaciones en el agregado) están recibiendo centavos de dólar", dijo Invictus en la carta.
La Oficina del Fideicomisario de los Estados Unidos no es parte de la Tribunal de Bancarrota, sino una agencia del Departamento de Justicia, y su rol principal es observar la administración de casos de bancarrota, detectar posibles fraudes y designar o supervisar al grupo de fiduciarios que administran los casos de bancarrota.
La misiva también fue firmada por los acreedores no garantizados Corvid Peak Capital Management y Hain Capital, e incluyó las cartas que los administradores de fondos enviaron a Delta y a Apollo Global Management, que otorgó el financiamiento preferencial de mil millones de dólares que permitió a AeroMéxico operar a la par de su proceso de reestructura.
A finales de noviembre, los fondos manifestaron su desacuerdo con el plan de financiamiento de salida del proceso de quiebra de AeroMéxico y formularon una alternativa que incluía a los titulares de reclamaciones generales no garantizadas, pero fue ignorada.
De acuerdo con el plan, cuya declaración de divulgación fue aprobada por el Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York, Apollo y Delta se perfilan como los dos accionistas con el interés más grande en AeroMéxico --al ser quienes también han destinado más recursos a lo largo del proceso de restructura-- con 22.4 y 20% del capital de la empresa reestructurada, respectivamente.
Los inversionistas mexicanos Eduardo Tricio, Valentín Diez Morodo, Antonio Cosío Pando y Jorge Esteve Recolons que también inyectarán recursos, serán dueños de un interés de 4.1%; mientras que el restante 53% quedará en manos de nuevos inversionistas y acreedores reconocidos en el proceso de bancarrota.
Infosel, diciembre. 21.- Invictus Global Management, un administrador de fondos y acreedor de Grupo AeroMéxico (MX:AEROMEX), la aerolínea insignia del país, solicitó a las autoridades de justicia de Estados Unidos revisar el comportamiento de Delta Air Lines (NYSE:DAL) --socio y principal accionista de la mexicana-- en torno al proceso de reestructura financiera y operativa que inició hace 18 meses bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos.
El administrador especializado en identificar deudas en dificultades, reclamos de quiebras y oportunidades orientadas a litigios para realizar inversiones, envió una carta al fideicomisario William K. Harrington, en la que señaló a Delta de contar con información privilegiada, en detrimento de los acreedores no garantizados.
"Las personas con información privilegiada de la empresa, como Delta, están programadas para recibir un valor significativo (cientos de millones de dólares), retener sus participaciones en el capital (aproximadamente el 20% de AeroMéxico reorganizado), y mantener el control corporativo con la representación continua en el consejo de administración, cuando los acreedores operativos de mayor prioridad (casi dos mil millones de dólares de reclamaciones en el agregado) están recibiendo centavos de dólar", dijo Invictus en la carta.
La Oficina del Fideicomisario de los Estados Unidos no es parte de la Tribunal de Bancarrota, sino una agencia del Departamento de Justicia, y su rol principal es observar la administración de casos de bancarrota, detectar posibles fraudes y designar o supervisar al grupo de fiduciarios que administran los casos de bancarrota.
La misiva también fue firmada por los acreedores no garantizados Corvid Peak Capital Management y Hain Capital, e incluyó las cartas que los administradores de fondos enviaron a Delta y a Apollo Global Management, que otorgó el financiamiento preferencial de mil millones de dólares que permitió a AeroMéxico operar a la par de su proceso de reestructura.
A finales de noviembre, los fondos manifestaron su desacuerdo con el plan de financiamiento de salida del proceso de quiebra de AeroMéxico y formularon una alternativa que incluía a los titulares de reclamaciones generales no garantizadas, pero fue ignorada.
De acuerdo con el plan, cuya declaración de divulgación fue aprobada por el Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York, Apollo y Delta se perfilan como los dos accionistas con el interés más grande en AeroMéxico --al ser quienes también han destinado más recursos a lo largo del proceso de restructura-- con 22.4 y 20% del capital de la empresa reestructurada, respectivamente.
Los inversionistas mexicanos Eduardo Tricio, Valentín Diez Morodo, Antonio Cosío Pando y Jorge Esteve Recolons que también inyectarán recursos, serán dueños de un interés de 4.1%; mientras que el restante 53% quedará en manos de nuevos inversionistas y acreedores reconocidos en el proceso de bancarrota.