La administración Biden va a anunciar hoy la prohibición de la venta en Estados Unidos de software antivirus de la empresa rusa Kaspersky Labs, alegando la importante base de clientes de la empresa en Estados Unidos, que incluye proveedores de infraestructuras críticas y gobiernos estatales y locales. La decisión se debe a la preocupación por los supuestos estrechos vínculos de la empresa con el gobierno ruso, que se consideran un riesgo crítico. La administración cree que el software de Kaspersky podría utilizarse para poner en peligro los sistemas informáticos estadounidenses mediante el robo de datos confidenciales, la instalación de malware o la retención de actualizaciones importantes.
Además de la prohibición de venta, se espera que Kaspersky sea incluida en una lista de restricciones comerciales, que impedirá a los proveedores estadounidenses vender a la empresa. Esta medida podría tener un impacto considerable en la reputación de Kaspersky y afectar potencialmente a sus ventas fuera de Estados Unidos.
Las nuevas restricciones, que aprovechan los amplios poderes establecidos por la administración Trump, forman parte de los esfuerzos para mitigar los riesgos de ciberataques rusos y seguir presionando a Moscú en medio del actual conflicto en Ucrania. Estas medidas también impedirán las descargas de actualizaciones de software, las reventas y las licencias de productos Kaspersky a partir del 29 de septiembre, proporcionando una ventana de 100 días para que las empresas realicen la transición a soluciones alternativas. Los nuevos negocios de EE.UU. con Kaspersky se detendrán 30 días después del anuncio.
El Departamento de Comercio también va a prohibir la venta de productos de marca blanca que incorporen el software de Kaspersky bajo una marca diferente. Aunque aún no se ha determinado el impacto total de la inclusión de Kaspersky en la lista de entidades, podría afectar a la cadena de suministro de la empresa si se incluyen sus unidades extranjeras que dependen de insumos estadounidenses. Si sólo se incluye en la lista a la entidad rusa, el efecto sería principalmente reputacional.
Kaspersky, que ya se ha enfrentado anteriormente al escrutinio de los reguladores estadounidenses, fue vetada de las redes federales en 2017 por el Departamento de Seguridad Nacional. La empresa ha negado sistemáticamente tener vínculos con el gobierno ruso. Tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, el gobierno de Estados Unidos advirtió en privado a algunas empresas estadounidenses sobre los riesgos potenciales que planteaba el software de Kaspersky.
El retraso en el anuncio de la prohibición se debió en parte a las conversaciones con Kaspersky, que había propuesto medidas paliativas para evitar una prohibición total. Sin embargo, el Departamento de Comercio determinó finalmente que ninguna medida podía abordar adecuadamente los riesgos asociados a los vínculos de la empresa con el gobierno ruso.
Las infracciones de las nuevas restricciones pueden dar lugar a multas, y las infracciones intencionadas pueden dar lugar a causas penales. Aunque los usuarios del software no se enfrentarán a sanciones legales, se les recomienda encarecidamente que dejen de utilizar los productos de Kaspersky. Kaspersky, con un holding en el Reino Unido y operaciones en Massachusetts, registró unos ingresos de 752 millones de dólares en 2022 y presta servicio a más de 220.000 clientes corporativos en todo el mundo.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.