El Salón Aeronáutico de Farnborough, un acontecimiento clave para la industria de la aviación, comenzó el lunes bajo la nube de la disminución de los beneficios y los problemas operativos. Ryanair (LON:0RYA), la mayor aerolínea de bajo coste de Europa, comunicó un importante descenso de sus beneficios trimestrales, con una caída de casi el 50%, ya que las tarifas bajaron un 15%. El Consejero Delegado, Michael O'Leary, expresó su preocupación por los continuos retrasos en las entregas de aviones de Boeing (NYSE:BA), que afectan especialmente a los planes para el próximo año.
Boeing, que se enfrenta a su propia serie de retos, incluida una crisis de seguridad derivada de un incidente de desprendimiento de un panel en un avión 737 MAX en enero, anunció un importante pedido de Korean Air. El acuerdo incluye 20 aviones 777X y 20 787, valorados en 7.000 millones de dólares según los precios de entrega estimados por Cirium Ascend. Este pedido supone una gran ayuda para el programa 777X de Boeing, que ha sufrido retrasos.
En el Salón Aeronáutico, que se celebra del 22 al 26 de julio, no se espera el habitual aluvión de acuerdos, ya que fabricantes como Airbus y Boeing se enfrentan a problemas en la cadena de suministro y a la ralentización de la producción. Este último ha reducido la producción de sus aviones 737 MAX tras el incidente de enero.
Las aerolíneas han tenido dificultades para aprovechar el repunte de la demanda de viajes tras la pandemia debido a estos retrasos en las entregas y al aumento de los costes. La capacidad de repercutir estos costes a los consumidores es cada vez más difícil a medida que la demanda empieza a normalizarse.
Las acciones de las compañías aéreas se han visto afectadas por estas presiones. Las acciones de Ryanair cayeron casi un 17%, con competidores como easyJet (LON:EZJ) perdiendo un 7%, TUI (ETR:TUI1n) un 4,7% e International Airlines Group (LON:ICAG) (IAG (BME:ICAG)) un 3,9%.
A pesar de estas dificultades, Darren Hulst, vicepresidente de marketing comercial de Boeing, sigue siendo optimista sobre la demanda de aviones, sugiriendo que la situación actual refleja una realidad de mercado más aterrizada.
El Salón Aeronáutico de Farnborough también se está centrando en cómo está abordando la industria los bloqueos de la cadena de suministro. Tanto los directivos de Boeing como los de Airbus reconocieron los problemas a los que se han enfrentado sus empresas. Hulst, de Boeing, admitió haber decepcionado a los clientes con repetidos retrasos, mientras que Guillaume Faury, CEO de Airbus, informó de los progresos realizados en el aumento de la producción de sus principales reactores de pasajeros.
Se espera que algunos acuerdos se cierren en el Salón Aeronáutico. Japan Airlines anunció un pedido de 10 Boeing 787-9 con opción a 10 más. Por su parte, fuentes del sector indicaron que Virgin Atlantic y la aerolínea saudí Flynas están a punto de encargar Airbus A330neos.
En el ámbito de la defensa, el Salón Aeronáutico incluirá debates sobre el conflicto de Ucrania, los posibles retrasos en el futuro programa estadounidense de sustitución del caza F-22 y una revisión de la defensa por parte del nuevo gobierno laborista británico. El Primer Ministro británico, Keir Starmer, destacó la importancia de las capacidades del Reino Unido en materia de aviones de combate, pero no se comprometió sobre el futuro del programa de aviones de combate de nueva generación con Japón e Italia en medio de la revisión.
El evento también contará con paneles y talleres sobre sostenibilidad, en los que se hará hincapié en el compromiso del sector aeroespacial de reducir las emisiones de carbono al tiempo que se planea ampliar el transporte aéreo mundial.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.