AutoZone (NYSE:AZO) ha presentado unos beneficios del cuarto trimestre que no han alcanzado las estimaciones de los analistas, lo que ha provocado una caída del 2,7% de sus acciones en las operaciones previas a la apertura del mercado.
El minorista de recambios para automóviles registró un beneficio ajustado por acción de 48,11 dólares en el trimestre finalizado el 31 de agosto, por debajo de la estimación de consenso de 53,61 dólares. Los ingresos se situaron en 6.200 millones de dólares, ligeramente por debajo de las expectativas de 6.230 millones, pero con un aumento interanual del 9,0%. Excluyendo una semana adicional en el trimestre de este año, las ventas ajustadas aumentaron un 2,6%.
Las ventas en el mismo establecimiento aumentaron un 0,7% en 16 semanas, con un incremento del 0,2% en el mercado nacional. La empresa citó los continuos problemas derivados de los aplazamientos en las categorías de productos discrecionales.
"A nivel nacional, nuestro negocio sigue viéndose afectado por los aplazamientos en nuestras categorías de productos discrecionales, pero nos complace observar una aceleración de las ventas comerciales", declaró Phil Daniele, Presidente y Consejero Delegado.
El margen de beneficio bruto se redujo 21 puntos básicos, hasta el 52,5%, debido principalmente a un impacto LIFO no monetario de 53 puntos básicos. Los gastos de explotación como porcentaje de las ventas aumentaron al 31,6% desde el 31,2% del año pasado.
Para el ejercicio fiscal completo 2024, AutoZone registró unas ventas de 18.500 millones de dólares, un 5,9% más que el año anterior. El BPA aumentó un 13,0%, hasta 149,55 dólares.
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