El índice STOXX 600 cayó un 1,6%, alcanzando su nivel más bajo en tres meses a partir de las 07.18 GMT. Este descenso forma parte de un clima de aversión al riesgo más amplio en los mercados mundiales, ya que los inversores responden a una serie de actualizaciones empresariales e indicadores económicos.
La caída de las acciones europeas refleja un cambio más amplio del sentimiento mundial, que se vio influido por un decepcionante informe sobre la actividad manufacturera en Estados Unidos publicado el jueves. El informe indicó que la actividad manufacturera cayó en julio a su nivel más bajo en ocho meses, lo que contribuyó a la cautela de los inversores.
Todos los subsectores del mercado europeo cotizaron a la baja, y los sectores tecnológico y financiero sufrieron las pérdidas más significativas, con descensos del 3,7% y el 2,6%, respectivamente.
A pesar de la tendencia general a la baja, hubo algunos puntos brillantes. Unilever (LON:LON:ULVR) fue uno de los pocos valores defensivos que logró mantenerse en terreno positivo.
En noticias corporativas, la aseguradora francesa AXA (EPA:AXAF) vio subir sus acciones un 1,1% tras el anuncio de que BNP Paribas (EPA:BNPP) está en negociaciones exclusivas para comprar su rama AXA Investment Managers por 5.100 millones de euros (5.500 millones de dólares).
Además, la energética francesa Engie registró una subida del 2,3% en el valor de sus acciones después de que la empresa elevara su previsión de beneficios. Este ajuste se produjo tras unos resultados del primer semestre que superaron las expectativas del mercado.
Los inversores seguirán atentos a la evolución del mercado, sobre todo a la que pueda influir en el sentimiento y la dirección de las acciones europeas.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.