Los índices FTSE 100 y FTSE 250 del Reino Unido registraron descensos hoy, con el FTSE 100 perdiendo un 1% y el FTSE 250 cayendo un 0,8% hasta las 0718 GMT. La caída fue generalizada y todos los sectores del FTSE 350 cotizaron en terreno negativo.
El retroceso fue especialmente pronunciado entre las mineras de metales industriales, que sufrieron una caída superior al 4%. Este sector se vio afectado por el descenso de los precios de los metales básicos tras el desvanecimiento del optimismo sobre las medidas de estímulo económico de China.
El hecho de que China no haya presentado recientemente planes detallados de estímulo económico ha decepcionado a los mercados, lo que ha contribuido a la presión bajista sobre las acciones. Los sectores bancario y energético también experimentaron fuertes ventas, y los valores energéticos bajaron un 0,7%, en línea con la caída de los precios del petróleo.
En cuanto a empresas concretas, Vistry, constructora de viviendas, vio cómo sus acciones se desplomaban un 33% tras anunciar una reducción de sus previsiones de beneficios para el ejercicio fiscal 2024 en 80 millones de libras (104,7 millones de dólares). Esta revisión se atribuyó al aumento de los costes de construcción en una de sus divisiones.
El anuncio tuvo un impacto significativo en el sector de artículos para el hogar y construcción de viviendas, que se desplomó casi un 7% hasta alcanzar su nivel más bajo en tres meses. El sector está a punto de registrar su mayor pérdida porcentual en un solo día en dos años.
A pesar de la tendencia bajista general del mercado, Imperial Brands (OTC:IMBBY) fue la empresa que más subió en el FTSE 100, con una subida del 4,4%. La empresa ha pronosticado un aumento de entre el 20% y el 30% en los ingresos procedentes de productos de nueva generación para el ejercicio fiscal 2024 y se ha comprometido a devolver 2.800 millones de libras a los accionistas.
En otras noticias económicas, una encuesta indicó que los compradores británicos aumentaron ligeramente su gasto en términos anuales el mes pasado. Esto se produce a pesar de la preocupación por las posibles subidas de impuestos en el próximo presupuesto de la ministra de Finanzas, Rachel Reeves, y el aumento previsto de los costes energéticos de los hogares.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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