Investing.com - DIA (MC:DIDA) ha perdido 352 millones de euros durante 2018. La cadena de supermercados ha presentado este viernes los resultados empresariales y los malos presagios se han confirmado. La compañía ha anunciado 2.100 despidos.
En plena guerra civil dentro de la compañía española por el control de la misma tras el lanzamiento de la oferta de adquisición por parte de LetterOne, y con los minoristas intentando hacerse fuertes, los números dejan en evidencia la gestión de DIA y los grandes problemas con los que tiene que convivir día a día.
No obstante, y lejos de echar balones fuera, Borja de la Cierva y su equipo directivo han detectado seis errores que han hecho que el 2017-2018 sea para olvidar.
“2018 fue un año turbulento para DIA, probablemente el más difícil desde la fundación de la compañía hace más de 40 años. Las cifras re-expresadas, y en particular los resultados de 2018, son un claro indicador de que nuestro desempeño no alcanzó las expectativas. Sin embargo, también es evidente que a pesar de lo ocurrido la amplia red de tiendas ha seguido generando ventas netas por encima de los 7.000 millones de euros”, indica en el comunicado enviado tras la presentación de resultados.
“Seguimos siendo un importante distribuidor de alimentación porque cada día, millones de clientes leales en España, Portugal, Argentina y Brasil depositan su confianza en nuestra oferta y disfrutan de la proximidad de nuestras tiendas, de la calidad de nuestros productos y de la competitividad de nuestros precios. Esta confianza es la razón por la que hoy estamos firmemente comprometidos a mejorar radicalmente nuestra propuesta comercial y a transformar el negocio de DIA en beneficio de todos nuestros grupos de interés”, valora el máximo mandatario de la compañía.
Mucha competencia
El primer punto que destaca DIA por el que los resultados han sido malos ha sido la enorme competencia que hay por hacerse un hueco la cuota de mercado. En este sentido, el mes pasado Kantarworldpanel realizó un estudio sobre el porcentaje de clientes que tienen las diferentes cadenas en España y DIA sigue sangrando.
La cadena de supermercados ya es la tercera opción de los usuarios y es la que más clientes pierde. Además, compañías como Aldi o Lidl amenazan seriamente el tercer puesto que ostenta DIA.
Márgenes ajustados
La pescadilla que se muerde la cola. Los directivos han dicho por activa y por pasiva que los márgenes del mercado español son muy ajustados debido a la feroz competencia por lo que si DIA quiere seguir considerándose como una compañía económica tienen que ajustar sus precios de manera notable.
Menor atención en el cliente
DIA ha reconocido que en los últimos meses el cliente ha pasado a un segundo plano lo que ha provocado una fuga notable en la cuota de mercado. Pero este hecho no es nuevo. Es reconocido y notorio el descontento de los usuarios con la cadena de supermercados. Escasez de productos, mala iluminación o la falta de limpieza son algunas de las condiciones que se encuentran los clientes en los establecimientos de la cadena, siendo la mayoría controlados por los franquiciados.
Poca ayuda de los franquiciados
Otro de los retos que tendrá DIA de cara al futuro es el de la relación con los franquiciados. Para la cadena de supermercados es una de las principales causas de la pérdida de dinero y de clientes. Una de cada cinco franquicias ha caído en quiebra por lo que la cadena de supermercados no ha podido cobrar sus porcentajes.
De hecho, durante este ejercicio, la compañía ha visto como hasta 245 establecimientos franquiciados han cerrado.
Un mal modelo de negocio
Muchos establecimientos y muy diferentes. DIA MAX, DIA Supermercado, Clarel, DIA & Go... La estrategia ha estado muy diversificada y la compañía no ha sabido focalizar la estrategia definitiva en una apuesta.
DIA ha reconocido que no ha sido una buena estrategia y por eso, ya ha encendido los mecanismos para deshacerse de DIA MAX o Clarel.
Entorno macroeconómico desfavorable
Para colmo, la situación económica en países como Argentina no ayuda. El país sudamericano vive por momentos complicados por la hiperinflación y la depreciación del peso argentino lo que ha provocado un impacto negativo en las cuentas de la cadena de supermercados.
Por Carlos R. Cózar.