Según los analistas del sector, los principales editores de videojuegos, como Electronic Arts (NASDAQ:EA) y Take-Two Interactive (NASDAQ:TTWO), podrían capear la actual huelga de actores de doblaje y artistas de captura de movimientos con un impacto mínimo. La huelga, iniciada la semana pasada por miembros del sindicato SAG-AFTRA, forma parte de un movimiento más amplio en Hollywood que comenzó el año pasado cuando los sindicatos que representan a guionistas y actores buscaron protecciones contra el uso de la inteligencia artificial.
A pesar del momento, ya que la industria del videojuego está experimentando un descenso de la demanda tras un aumento provocado por una pandemia, no se prevé que la huelga perturbe significativamente a los principales editores. Esto se debe en parte a los largos ciclos de desarrollo de los grandes títulos y a la presencia de estudios internos, que permiten a estas empresas continuar la producción sin mayores contratiempos.
Los analistas de Wedbush Securities destacan los largos periodos de desarrollo de los grandes juegos: "Los grandes editores dedican entre tres y diez años a sus grandes títulos. Si algo va a salir en los próximos trimestres, habrá sido algo que empezaron a producir hace varios años". En consecuencia, es poco probable que se vean afectados juegos tan esperados como "Grand Theft Auto VI", de Take-Two Interactive Software, cuyo lanzamiento está previsto para otoño de 2025.
El impacto limitado de la huelga también se atribuye a la proporción relativamente pequeña del proceso de desarrollo y del presupuesto que ocupa el doblaje. Con poca presión financiera para retrasar los proyectos y sin una postura unificada entre los desarrolladores, una vez que un desarrollador negocia las condiciones, otros no tardan en seguir su ejemplo.
No obstante, se espera que la huelga sea un punto central durante las próximas publicaciones de resultados de las empresas afectadas en las próximas semanas. Joost Van Dreunen, profesor de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York (NYU), señaló que la huelga es síntoma de problemas más amplios en el sector, como despidos generalizados y cierres de estudios. Van Dreunen advirtió de consecuencias más importantes si la huelga continúa sin resolverse a principios de septiembre, lo que podría afectar a la temporada de vacaciones de fin de año, que es crítica para los editores.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.