El viernes, los valores cotizados en EE.UU. con exposición a Brasil experimentaron importantes caídas tras el anuncio de una propuesta de reforma del impuesto sobre la renta en el país. Petrobras (NYSE:PBR) experimentó una caída del 4%, Nu Holdings (NYSE:NU) bajó un 4,7% y Vale S.A. (NYSE:VALE) descendió un 2,6%. Además, Banco Bradesco (BVMF:BBDC3) (NYSE:BBD) se desplomó un 7%, Itau (BVMF:ITUB3) Unibanco Banco Multiplo S.a. (NYSE:ITUB) un 6%, y StoneCo (NASDAQ:STNE) un 5%. El iShares MSCI Brazil (NYSE:EWZ), un fondo cotizado de renta variable brasileña, bajó un 5%.
El real brasileño se debilitó considerablemente, con una caída del 1,6%, perdiéndose el repunte experimentado por otras divisas de mercados emergentes. Esta semana, el real ha sido la peor moneda de los países en desarrollo, con una caída de casi el 5%. El ETF que refleja las acciones brasileñas también cayó un 4,6% antes de la apertura del mercado en Nueva York, a punto de ampliar sus pérdidas del 3,8% de las sesiones hasta el miércoles anterior.
La confianza de los inversores en los activos brasileños se ha ido debilitando debido a la preocupación por los crecientes niveles de deuda del país y el aumento del gasto del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva para cumplir sus promesas electorales. Las cifras del déficit presupuestario de octubre aumentaron a 74.680 millones de reales, muy por encima de los 53.800 millones de reales del mes anterior y superando la previsión de los economistas de 50.100 millones de reales.
El plan del ministro de Finanzas, Fernando Haddad, de reducir el gasto público en 70.000 millones de reales hasta 2026 fue recibido con escepticismo por considerarlo insuficiente para frenar el déficit presupuestario. La adición de una exención fiscal para los pobres por parte del Presidente Lula alimentó aún más las dudas, sugiriendo una reticencia a comprometerse con los ajustes fiscales.
Esta incertidumbre fiscal ha afectado a las expectativas de inflación, lo que ha llevado al banco central de Brasil a plantearse una subida de los tipos de interés, mientras la Reserva Federal indica una relajación de su política. Las previsiones del mercado incluyen ahora una subida de 88 puntos básicos del tipo Selic de referencia en diciembre y de otros 91 puntos en enero. El gobernador entrante del banco central, Gabriel Galipolo, expresó su preocupación por las expectativas de inflación no ancladas, sugiriendo que Brasil podría necesitar mantener tipos de interés más altos durante un periodo prolongado.
Los activos de los mercados emergentes han bajado en general desde las elecciones estadounidenses, anticipando unos tipos mundiales más altos y un dólar más fuerte. Sin embargo, la caída del mercado brasileño ha sido especialmente pronunciada, y el real ha caído un 20% este año, convirtiéndose en la divisa con peor comportamiento entre las principales y en desarrollo. El índice bursátil Ibovespa también ha sufrido, con una pérdida de más del 7% este año y un rendimiento inferior al de otros valores de mercados emergentes y referencias mundiales.
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