Por Carjuan Cruz
Investing.com - La recuperación económica post cierres por la pandemia se tornó más complicada de lo previsto. La oferta y las cadenas de suministro han tardado en regresar a sus niveles previos, generando un desequilibrio con la demanda que saltaba más rápido, apenas abrían las puertas del encierro.
La cepa Delta complicó aún más la situación. Y ahora Ómicron amenaza con causar los mismos estragos.
En efecto, para Morgan Stanley (NYSE:MS), esta nueva variante es un factor de preocupación en este momento y podría afectar ciertas actividades a corto plazo, pero resalta como un riesgo mayor el hecho de que las condiciones previas a la nueva variante podrían conllevar a que la oferta finalmente se recupere cuando la demanda se esté desacelerando.
“Aunque el Ómicron forma parte de esa preocupación a corto plazo para ciertas actividades, nos centramos más en el riesgo de que la oferta se recupere justo cuando el consumo se desvanece por la recuperación de la demanda, el aumento de los precios y la destrucción de la demanda", indicó Mike Wilson, directivo de Morgan Stanley, en uno de sus recientes informes.
En todo caso, Ómicron dificulta el panorama; la rapidez con que se expande la nueva variante sube las probabilidades de nuevos cierres y hace temer que la economía vuelva a ralentizarse, como sucedió en el tercer trimestre con la Delta. Aunque hoy el mercado se mantenía más positivo al respecto.
“El flujo de noticias sobre Ómicron no es bueno y el mercado está nervioso, pero no estoy seguro de que el impacto dure demasiado”, puntualizó Charles Diebel, estratega de la firma de asesoría financiera Mediolanum (MI:BMED), en reporte de Bloomberg.
Por ahora, lamentablemente, la economía mundial crece menos de lo esperado, por lo menos según indican las previsiones de Bloomberg, que apuntan a un crecimiento en este último trimestre de 0.7%, la mitad que el trimestre anterior, y menos que el 1% pre pandemia.