Nike Inc. (NYSE:NKE) ha registrado un descenso considerable de sus ingresos en el primer trimestre, con cifras por debajo de las expectativas de los analistas. La empresa está lidiando actualmente con una caída de la demanda en el mercado chino, además de enfrentarse a la intensa competencia de las marcas emergentes a escala mundial.
El gigante de la ropa deportiva se ha visto afectado negativamente por el descenso del gasto de los consumidores en China, que ha experimentado una frágil recuperación tras la pandemia. Esto se debe en parte a las altas tasas de desempleo entre los jóvenes y a una prolongada recesión en el sector inmobiliario. Además, se ha producido un cambio entre los consumidores de la región hacia los productos fabricados localmente.
A pesar de los esfuerzos por vigorizar las ventas con el lanzamiento de nuevos productos, como las Air Max Dn y las Pegasus 41, Nike aún no ha cosechado los beneficios en ventas de estas innovaciones. Los analistas de mercado han señalado que las estrategias de la empresa han sido insuficientes para estimular la demanda o recuperar la cuota de mercado perdida frente a competidores como Hoka, de Deckers, y la marca On, respaldada por Roger Federer.
Los resultados financieros del primer trimestre mostraron una caída de los ingresos netos hasta 11.590 millones de dólares, frente a los 12.940 millones del mismo periodo del año anterior. Este descenso fue más severo que la disminución del 10% a 11.650 millones de dólares que los analistas habían proyectado basándose en las estimaciones compiladas por LSEG.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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