Investing.com.- La bolsa china no ha sido capaz de evitar la desconfianza que sigue generando tras los problemas que registró la semana pasada y ha iniciado ésta con nuevas caídas que, en el caso del Índice General de Shanghái, han superado el 5% (5,33%), lo que le ha dejado a las puertas de perder los 3.000 puntos. El Shanghai Shenzhen CSI 300 se ha llevado la peor parte, con un retroceso del 6,6%.
"El fuerte retroceso de la bolsa china, la rebaja en la banda de fluctuación del yuan frente al dólar y los débiles datos de actividad manufacturera han acentuado el temor a una fuerte desaceleración de la economía china", dijeron a Reuters analistas de Bankinter (MC:BKT), que señalaron que el mercado debería sin embargo moderar la evolución bajista vista en los días previos.
El yuan también muestra debilidad frente al dólar, un motivo más de preocupación en el parqué. Pese a una nueva intervención del Banco Popular de China en la que estableció una nueva tasa de referencia en los 6,5626, la incertidumbre sobre la evolución de la moneda pesa más que los esfuerzos de la entidad por contentar a los inversores. Además, el nuevo economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Maurice Obtsfeld, asegura que la evolución de China será determinante este año, una idea que hace temer lo peor.