México, 10 feb (.).- El órgano de transparencia mexicano ordenó este miércoles a la Fiscalía General de la República (FGR) de México entregar la versión pública del parte médico de la revisión que un galeno de esa institución hizo al exdirector de Pemex Emilio Lozoya el día que llegó a su país extraditado desde España, en julio de 2020.
Aquel 17 de julio a Lozoya se le diagnosticó anemia y problemas de esófago, lo que evitó que pisara la cárcel.
En una resolución divulgada hoy, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) ordena a la FGR dar a conocer una versión pública de ese parte médico y publicar la bitácora del vuelo del traslado de Lozoya.
Entre otros datos, la Fiscalía debe revelar los nombres de sus funcionarios que viajaron con él, el tipo de avión, la matrícula, cuánto gastaron de combustible y gastos que se realizaran durante el viaje.
"Esa noche que regresó el señor Lozoya (...) la FGR fue escueta en su comunicación y lo único que dijo es que había regresado con esa condición, pero ni siquiera nos consta a nosotros (...) si fue llevado a un hospital, porque ni siquiera eso quedó como parte del asunto", dijo el comisionado del Inai, Francisco Javier Acuña Llamas, al exponer el asunto.
Agregó que la información de salud de una persona es un dato sensible pero que era importante conocer el parte médico por el cual Lozoya no fue trasladado a una prisión cuando fue extraditado de España a México.
La instrucción del Inai se dio a raíz de que la FGR se negase a a revelar a un ciudadano dicha información con el argumento de que estaba relacionada "con una investigación abierta y se consideraba reservada".
A la llegada de Lozoya a México, la FGR informó de que fue trasladado a un hospital por varios problemas de salud como anemia detectados tras ser extraditado desde España, por lo que se pospuso su primera comparecencia ante un juez mexicano.
El que fuera director de Pemex entre 2012 y 2016 llegó a la capital mexicana extraditado por España acusado de corrupción y con la intención de destapar ante el juez varios casos ocurridos durante el mandato del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Lozoya afronta un proceso en libertad condicional por imputaciones de haber recibido 10,5 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht como asesor de la campaña presidencial de 2012 y después como director de Pemex.