por Mariana Rodríguez Quintana
Infosel, septiembre. 24.- La Procuraduría Federal del Consumidor, la entidad gubernamental que defiende a los consumidores de las prácticas comerciales abusivas en México, dio a conocer que en la última revisión realizada a estaciones despachadoras de gasolina no encontró alteraciones en las bombas para servir menos combustible a los usuarios.
El sistema conocido como rastrillo, debido a que distribuye al vehículo menos volumen de combustible que el pagado por los usuarios, no ha sido encontrado en las estaciones de servicio en las últimas semanas; además la dependencia dijo que estableció medidas cautelares para evitar que dicho sistema sea usado posteriormente, informó Profeco, como también se le conoce a la entidad, en un comunicado.
"En las revisiones se siguen desarmando las partes de las bombas despachadoras de combustible donde pueden colocar este tipo de aditamentos [rastrillos]", explicó Ricardo Sheffield Padilla, Procurador Federal del Consumidor, citado en el comunicado.
Sin embargo, la Profeco aún encontró estaciones expendedoras renuentes a someterse a las verificaciones. Durante el más reciente monitoreo, Servicios del Centro en Irapuato, Guanajuato; Servicios Energéticos Avenida Central en Ecatepec, Estado de México; y Estación California en Comondú, Baja California Sur; no aceptaron participar en la revisión.
Por otra parte, la dependencia informó que las marcas que comercializan la gasolina más cara son: Chevron (NYSE:CVX), Arco y Redco; mientras que Lagas, Total y Orsan son las que venden el combustible más barato.