Geoffrey Smith
Investing.com -- Los inversores que temían un baño de sangre en las grandes petroleras tras un peliagudo tercer trimestre para los precios del crudo pueden tranquilizarse —un poco— pues BP (LON:LON:BP) ha iniciado la temporada de presentación de resultados con cifras ligeramente por encima de las expectativas, aunque se han visto eclipsadas por las demás noticias.
Las acciones descienden un 2,7% a las 10:30 horas (CET), pero eso no ha sido tanto un reflejo de los resultados sino de las noticias de que Saudi Aramco planea comenzar la comercialización de su OPV el domingo. Eso está haciendo que los inversores hagan espacio en sus libros para las nuevas acciones mediante el análisis de las participaciones existentes.
BP (LON:BP) ha hecho todo lo posible por hacer disminuir las expectativas durante las semanas previas al anuncio, sobre todo advirtiendo de un cargo por deterioro de hasta 3.000 millones de dólares con respecto a las disposiciones que anunció durante el trimestre (el legado de los activos de gas de BPX Energy primero y principal). Resultó que BP en realidad anunció un deterioro de 2.600 millones de dólares, muy por debajo de los máximos que se temían.
Sin embargo, no hubo escapatoria al impacto del descenso de los precios. El crudo de Estados Unidos había oscilado entre 68 y 74 dólares por barril un año antes, pero la ralentización económica mundial y los temores de una superabundancia lo mantuvieron confinado en el rango de 50 durante todo el verano. Como resultado, el beneficio de los costos de reemplazo subyacente —el indicador favorito de BP— cayó en más de un tercio hasta 2.250 millones de dólares. El resultado final indicó una pérdida de 749 millones de dólares. El flujo de caja operativo se mantuvo en 6.500 millones de dólares todavía saludables, gracias a las prestaciones mejores de lo esperado de Rosneft (MCX:ROSN) y de sus operaciones downstream.
La pérdida reportada fue menos preocupante que el inoportuno aumento del coeficiente de endeudamiento, ya que la disposición de bienes no logró reducir significativamente la deuda neta. El coeficiente de endeudamiento, que mide la deuda neta como proporción del valor total de una empresa, subió hasta el 31,7% desde el 31% registrado tres meses antes, alejándose del rango objetivo del 20%-30%. El director financiero Brian Gilvary dijo que espera que se mantenga por encima del 30% hasta el final del año (a pesar de que el grupo espera vender casi 3.000 millones de dólares más en activos para entonces), antes de caer hasta alrededor del 25% el año que viene. Esto refleja el optimismo de BP de que puede seguir generando suficiente efectivo para cubrir tanto el gato de inversión como los dividendos a los precios actuales y todavía le sobra algo para fortalecer el balance.
Por otra parte, todos los índices principales de Europa han entrado en territorio negativo. El FTSE 100 baja un 0,4%, mientras que el DAX alemán se deja un 0,3%. El índice de referencia Stoxx 600 pierde un 0,5% hasta 396,58.