por Patricia Guerrero Medina
Infosel, mayo. 7.- La industria restaurantera reportó el cierre permanente de más de 300 establecimientos de este giro, a consecuencia de las medidas de distanciamiento social dictadas por las autoridades federales y locales para tratar de desacelerar los contagios de coronavirus covid-19, a partir de la última semana de marzo.
Estos cierres, así como los ajustes que realicen los establecimientos que logren sortear la falta de ventas, representarán una pérdida de 300 mil empleos directos, alrededor de 10% de los puestos que genera la industria, dijo Francisco Fernández, presidente la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos (Canirac), en videoconferencia.
"La industria vive al día", dijo al participar en el evento organizado por la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin). "No es que tengan pocas ventas, es que no hay ingresos. . . El impacto va a ser brutal".
En lo económico, la caída del producto interno bruto (PIB) restaurantero --de 300 mil millones de pesos (12 mil 484 millones de dólares)-- será de alrededor de 30%, mucho mayor a la de 9.6% registrada en 2009 por la contingencia por influenza H1N1. Claro que esta cifra podría aumentar si la suspensión de actividades continúa más allá del 30 de mayo.
En el país existen 635 mil 788 establecimientos del giro, de los que 98% son micros, pequeños o medianos negocios. De ellos, solo 15% cuenta con lo necesario para ofrecer el servicio de entregas a domicilio, de acuerdo con Canirac.
Como otros sectores, el dirigente de la organización, consideró poco probable recibir mayores apoyos gubernamentales más allá de los créditos a empresas pequeñas y medianas otorgados por el gobierno federal, los cuales aún no se han concretado.
El gremio planteó necesaria una prórroga en el pago de impuestos; subsidios a empleos y a tarifas eléctricas; también la deducibilidad de 100% al consumo en restaurantes, entre otras medidas, para reactivar al sector.
Infosel, mayo. 7.- La industria restaurantera reportó el cierre permanente de más de 300 establecimientos de este giro, a consecuencia de las medidas de distanciamiento social dictadas por las autoridades federales y locales para tratar de desacelerar los contagios de coronavirus covid-19, a partir de la última semana de marzo.
Estos cierres, así como los ajustes que realicen los establecimientos que logren sortear la falta de ventas, representarán una pérdida de 300 mil empleos directos, alrededor de 10% de los puestos que genera la industria, dijo Francisco Fernández, presidente la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos (Canirac), en videoconferencia.
"La industria vive al día", dijo al participar en el evento organizado por la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin). "No es que tengan pocas ventas, es que no hay ingresos. . . El impacto va a ser brutal".
En lo económico, la caída del producto interno bruto (PIB) restaurantero --de 300 mil millones de pesos (12 mil 484 millones de dólares)-- será de alrededor de 30%, mucho mayor a la de 9.6% registrada en 2009 por la contingencia por influenza H1N1. Claro que esta cifra podría aumentar si la suspensión de actividades continúa más allá del 30 de mayo.
En el país existen 635 mil 788 establecimientos del giro, de los que 98% son micros, pequeños o medianos negocios. De ellos, solo 15% cuenta con lo necesario para ofrecer el servicio de entregas a domicilio, de acuerdo con Canirac.
Como otros sectores, el dirigente de la organización, consideró poco probable recibir mayores apoyos gubernamentales más allá de los créditos a empresas pequeñas y medianas otorgados por el gobierno federal, los cuales aún no se han concretado.
El gremio planteó necesaria una prórroga en el pago de impuestos; subsidios a empleos y a tarifas eléctricas; también la deducibilidad de 100% al consumo en restaurantes, entre otras medidas, para reactivar al sector.