por Francisco Delgado Castillo
(Actualiza con detalles, cierre del precio de la acción)
Infosel, abril. 12.- Banco Santander (MC:SAN), el segundo prestamista más grande de España, dio a conocer su intención de comprar el interés de su filial en México que aún no está en sus manos, como parte de su estrategia para incrementar exposición en mercados en crecimiento.
La participación que la financiera pretende comprar es de hasta 25%, o el total de las acciones que actualmente se encuentran en libre flotación en México y Estados Unidos, en una transacción que podría implicar hasta dos mil 560 millones de euros (dos mil 894 millones de dólares).
"Esta operación cumple con nuestros criterios estratégicos y financieros, tiene un retorno atractivo sobre el capital invertido y permite incrementar a futuro el beneficio neto del grupo y la generación orgánica de capital", dijo Ana Botín, presidente de Banco Santander, durante la junta general de accionistas.
La compañía pretende intercambiar a los dueños minoritarios sus acciones --o American Depositary Shares (ADS) en Estados Unidos-- de Santander México por títulos de Banco Santander (España).
Los inversionistas que acepten la oferta recibirán 0.337 acciones de la matriz española por cada una de las que tengan actualmente, o bien 1.685 ADS del grupo español por cada ADS que tengan del banco mexicano.
El canje planteado por Santander implica un premio de 14% respecto del cierre de Santander México del jueves, o de 22% sobre el precio promedio ponderado de su cotización el último mes.
Tras la noticia, las acciones de Santander México reaccionaron con un alza de 13% en la Bolsa Mexicana de Valores que disminuyó a 11.1% al cierre de los mercados y terminó siendo de igual forma la mayor alza de su historia.
Para hace frente a la adquisición y si todos los accionistas aceptan la oferta de canje, Santander tendría que emitir 572 millones de acciones nuevas, lo que implicaría elevar su capital 3.5%.
El banco europeo no fijó un nivel mínimo de aceptación para la oferta de compra, por lo que los accionistas de su subsidiaria en México podrán elegir si continúan como tales o bien, si pasan a ser socios del banco español tras el canje. "Actualmente Banco Santander no tiene intención de solicitar la exclusión de cotización de Santander México de la Bolsa Mexicana de Valores ni de la Bolsa de Nueva York", dijo la compañía.
Sin embargo, si la gran mayoría o la totalidad de los accionistas minoritarios de Santander México aceptan la oferta, su matriz alcanzará una tenencia cercana al 100% de su filial, por lo que aunque no solicite formalmente el desliste, esta no cumpliría los requisitos básicos de cotización.
La Bolsa Mexicana de Valores requiere a las compañías que tengan al menos 100 inversionistas y, más importante en este caso, que al menos 12% de su capital social esté en libre flotación, es decir, en manos del público inversionista.
Desde la visión del banco español, el más grande en su país, la transacción es benéfica tanto para sus dueños --quienes aún tienen que aprobar el movimiento-- como para los minoritarios de su subsidiaria.
Para los primeros aumentará su exposición en un mercado creciente y rentable, y la operación tendría un retorno de inversión de 14.5%. Por su parte, a los accionistas de Santander México les da la opción de permanecer en esa posición, o bien, canjearla por una participación en la entidad ibérica, con exposición en diversos mercados globales y además con un premio sobre el valor actual.
Algunos analistas están de acuerdo en que la operación puede ser positiva para los inversionistas.
"Creemos que la transacción tiene sentido para los accionistas de Santander México considerando nuestro precio objetivo de 27 pesos", escribió en un reporte Enrique Mendoza, experto de la casa de bolsa de Actinver y cuyo precio objetivo incluso está debajo del cierre anterior de la acción.
"La oferta de adquisición nos parece positiva ya que manda una señal del valor que la matriz observa en su filial mexicana, y el descuento percibido en el precio de la acción", escribió por su parte Eduardo López Ponce, especialista de Ve por Más.
El descuento que señala López podría ser otro de los motivos para lanzar una oferta de compra, como lo hicieran los dueños del fabricante de autopartes Rassini el año pasado, ante una oportunidad con buen precio.
La acción está --previo a la noticia-- 5% debajo de su mejor nivel de octubre de 2018, mes en que una propuesta de limitar comisiones bancarias cimbró al mercado y en especial a las financieras. Además, su rendimiento a dos y tres años es negativo de 14.6 y 5.6%, respectivamente.
El cierre del jueves del banco mexicano, de 28.4 pesos por acción, está 37% debajo del máximo histórico que alcanzó en enero de 2013 y 11.3% debajo de su precio de debut en 2012.
Si el español logra comprar la totalidad de su filial, estaría pagando --con el valor del canje de acciones-- 29% menos que los cuatro mil 100 millones de dólares que obtuvo con la colocación del mexicano en bolsa.
Santander también está motivado por incrementar su rentabilidad como grupo. El retorno sobre el capital tangible (rote), un indicador que mide el rendimiento del capital invertido, es de 11.7% para el grupo español, que opera en 16 países, mientras que el de la financiera mexicana cerró el año pasado en 20.4%.
El movimiento de la financiera además muestra su confianza para invertir en el país, en un momento en el que la falta de detalles de política económica del nuevo gobierno y el temor por cambios regulatorios ha generado incertidumbre entre inversionistas.
"Creemos en México, en el potencial de su sector financiero, y de Santander México, que hoy es uno de los bancos líderes en el país", dijo Botín.
Santander México cuenta actualmente con 16.7 millones de clientes y una cartera de 683 mil millones de pesos (36 mil 172 millones de dólares), lo que lo colocan como el cuarto mayor prestamista del país.
La cartera y las ganancias de la compañía han desacelerado su crecimiento ante un proceso en el que el banco ha buscado una mayor fidelidad de sus clientes, orientado su cartera hacia los segmentos más rentables e invertido de manera importante en la transformación digital. Probablemente también influyó la dinámica económica nacional en desaceleración.
Para 2019 el banco mexicano se puso los objetivos de crecimiento de cartera de crédito entre 7 y 9%, y de avance de ganancias entre 5 y 7%, ambos por debajo del ritmo registrado en 2018.
"Esta operación no implica ningún cambio de estrategia ni de negocios para el grupo ni para Santander México", dijo el prestamista mexicano en otro comunicado.
La oferta de canje y su liquidación, que aún están sujetas a la autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (México) y de la Securities and Exchange Commission (Estados Unidos), podrían llevarse a cabo en la segunda mitad del año.