Switch, destacado operador de centros de datos, está valorando la posibilidad de realizar una oferta pública inicial (OPI) que podría valorar la empresa en aproximadamente 40.000 millones de dólares, incluida la deuda. Según fuentes conocedoras de la situación, las conversaciones se encuentran aún en fase preliminar, y cualquier plan para la OPV depende de las condiciones del mercado, sin que se haya tomado ninguna decisión definitiva por el momento.
Los propietarios de Switch han iniciado recientemente conversaciones con banqueros de inversión para discutir el posible debut bursátil, que podría producirse tan pronto como en 2025. Sin embargo, estas conversaciones son privadas y las partes implicadas han solicitado el anonimato.
El creciente interés por la inteligencia artificial generativa ha aumentado significativamente la demanda de infraestructuras de datos, como centros de datos y servidores de alta potencia, lo que a su vez ha beneficiado a empresas como Switch. Este aumento de la demanda ha sido beneficioso para los gigantes tecnológicos y los fabricantes de chips, entre ellos Nvidia (NASDAQ:NVDA), que se ha visto impulsada por el mercado impulsado por la IA.
Switch, con sede en Las Vegas, fue adquirida en 2022 por DigitalBridge e IFM Investors en una operación valorada en 11.000 millones de dólares. En 2023, el fondo de pensiones australiano Aware Super adquirió una participación minoritaria en la empresa. Representantes de DigitalBridge, IFM y Aware Super han declinado hacer comentarios sobre el asunto, y Switch no ha respondido inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
La empresa, fundada en 2000 por Rob Roy, cuenta entre sus clientes con líderes del sector como Nvidia, Dell Technologies y FedEx. El compromiso de Switch con las energías renovables desde enero de 2016 la ha convertido en un socio atractivo para las empresas tecnológicas que pretenden cumplir los objetivos medioambientales e invertir en la descarbonización, al tiempo que gestionan el crecimiento de los centros de datos que consumen mucha energía.
Se prevé que la expansión mundial de los centros de datos genere unos 2.500 millones de toneladas métricas de emisiones equivalentes de dióxido de carbono para finales de esta década, lo que pone de manifiesto el impacto medioambiental de este crecimiento, según ha informado Morgan Stanley.
Esta noticia llega tras otras importantes operaciones en el sector de los centros de datos y servidores. A principios de septiembre, Blackstone adquirió el grupo australiano de centros de datos AirTrunk por más de 24.000 millones de dólares australianos (16.000 millones de dólares estadounidenses). Además, en agosto, AMD anunció la adquisición del fabricante de servidores ZT Systems por 4.900 millones de dólares, con el objetivo de mejorar su oferta de chips y hardware de IA y competir con Nvidia.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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