Por Scott Kanowsky
Investing.com -- Telefónica (BME:TEF) ha reiterado sus previsiones financieras para todo el año y sus compromisos de dividendos a pesar de enfrentarse a los vientos en contra de la subida de inflación y la ralentización del crecimiento económico.
La operadora de telecomunicaciones, que ya elevó sus perspectivas en verano, respaldó su plan de obtener unos ingresos anuales en el "extremo superior del rango de crecimiento de un solo dígito" y un resultado operativo antes de depreciación y amortización en el "extremo superior del rango de un solo dígito".
El presidente y consejero delegado, José María Álvarez-Pallete, dijo que la confirmación de sus objetivos para 2022 se debe a que los resultados del tercer trimestre de la empresa han sido mejores de lo esperado. El beneficio operativo subyacente volvió a crecer un 8,5%.
Telefónica atribuyó parte de esta expansión al reciente debilitamiento del euro frente al real brasileño. Las ventas también aumentaron un 29% en su negocio en Brasil, mientras que los beneficios fueron sólidos en el resto de Latinoamérica.
Mientras tanto, la empresa dijo que pagaría su dividendo anual de 0,30 euros por acción en dos tramos, uno en diciembre y otro en junio del próximo año.
Sin embargo, Álvarez-Pallete advirtió de que la empresa sigue luchando contra un entorno macroeconómico "muy difícil", especialmente por las presiones inflacionistas que han lastrado el gasto de los consumidores y han aumentado los gastos.
"Ciertamente no somos inmunes a estas condiciones, pero tenemos una experiencia probada para gestionar con éxito nuestro negocio en este entorno", dijo.
Las acciones de Telefónica, que cotizan en Madrid, subieron ligeramente en las primeras operaciones del viernes.