por Patricia Guerrero Medina
(Amplía historia con detalles)
Infosel, febrero. 26.- Tupperware (NYSE:TUP) Brands, una empresa estadounidense de venta de productos para cocina, hogar y belleza, puso en alerta a sus inversionistas tras someter a escrutinio las finanzas de uno de sus negocios en México, en tiempos en los que las autoridades fiscales parecieran endurecer su postura de cara a los grandes contribuyentes.
Fuller México, la filial de venta por catálogo de productos de belleza, está bajo una revisión contable enfocada principalmente en sus cuentas por pagar y pasivos acumulados, reveló la compañía, con sede en Orlando, Florida, al anunciar sus resultados preliminares de 2019.
La indagatoria le permitirá "determinar en qué medida estos asuntos pueden impactar aún más los --débiles-- resultados y evaluar y mejorar la efectividad de los controles internos en este negocio", agregó la empresa en el comunicado, en el que por esa razón anunció la cancelación de una llamada con inversionistas y analistas programada para hoy.
Los detalles de la revisión no fueron compartidos por Tupperware, no obstante, estimó que el impacto que podría tener en las finanzas de su negocio podría oscilar entre 50 y 52 millones de dólares antes de impuestos, hasta unos mil millones de pesos al tipo de cambio actual.
Otra de las repercusiones de la revisión fue el retraso en la entrega de su informe anual de 2019, por lo que incluso solicitó a Securities and Exchange Commission (SEC), la dependencia encargada de regular el mercado bursátil en Estados Unidos, una extensión de 15 días a la fecha límite.
"Estamos trabajando rápidamente para abordar estos problemas de Fuller México para finalizar nuestros resultados de 2019", dijo Chris O'Leary, director general interino de Tupperware, citado en el comunicado. "También estamos enfocados en enfrentar los claros vientos en contra de nuestros mercados centrales y acelerar el ritmo al que podemos lograr una mejora significativa en el negocio".
La investigación contable del negocio de belleza de Tupperware en México coincide con el endurecimiento de las revisiones del Servicio de Administración Tributaria (SAT) a grandes contribuyentes, a quienes disputa miles de millones de pesos en impuestos, en momentos en que el gobierno busca obtener un mayor número de recursos para hacer frente a sus gastos.
Ejemplo de ello es la revisión que realiza de la venta de la cadena de restaurantes de comida casual Vips, hecha por Walmart (NYSE:WMT) de México y Centroamérica, la mayor cadena de tiendas de autoservicio del país, a Alsea, el operador de restaurantes y cafeterías más grande de América Latina, en 2014.
Las autoridades fiscales disputan a ambas compañías 14 mil 480 millones de pesos (751 millones de dólares) en el pago de impuestos y recargos por la operación valuada en ocho mil 200 millones de pesos (425 millones de dólares al tipo de cambio de hoy).
A ese frente abierto se suma el de la empresa proveedora de servicios de telefonía, internet y televisión de paga Maxcom Telecomunicaciones, a la que el SAT reclama un pago de 631 millones de pesos (33 millones de dólares) relacionados con gastos no deducibles de operaciones hechas con dos proveedores de terminación de llamadas internacionales.
Incluso, la dependencia que encabeza Raquel Buenrostro ya se anotó una victoria, luego que América Móvil, la mayor empresa de telecomunicaciones de América Latina, aceptó pagar ocho mil 290 millones de pesos (430 millones de dólares) en impuestos, debido a que la compañía dejó de tributar en el Régimen Opcional de Grupo a partir de este año.
No está claro si la indagatoria que realiza Tupperware está vinculada a las revisiones que realizan las autoridades fiscales de México, pero por lo pronto, le generó ya su primer golpe.
Tras dar a conocer la indagatoria, adelantar una expectativa de menores ganancias en 2019 y advertir la necesidad de llegar a un pacto que le permita aliviar su nivel de apalancamiento, las acciones de la compañía cayeron el martes hasta 45% en la bolsa de Nueva York, por lo que incluso el despacho de abogados Block & Leviton interpuso una demanda en contra de Tupperware por fraude, e invitó a más inversionistas que se sientan afectados a sumarse a ella.
"Tupperware tergiversó y no reveló que la compañía carecía de controles internos efectivos y, en consecuencia, no contabilizó adecuadamente sus cuentas por pagar y los pasivos acumulados en su negocio de belleza en Fuller México", dijo el bufete de abogados en un comunicado.
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Infosel, febrero. 26.- Tupperware (NYSE:TUP) Brands, una empresa estadounidense de venta de productos para cocina, hogar y belleza, puso en alerta a sus inversionistas tras someter a escrutinio las finanzas de uno de sus negocios en México, en tiempos en los que las autoridades fiscales parecieran endurecer su postura de cara a los grandes contribuyentes.
Fuller México, la filial de venta por catálogo de productos de belleza, está bajo una revisión contable enfocada principalmente en sus cuentas por pagar y pasivos acumulados, reveló la compañía, con sede en Orlando, Florida, al anunciar sus resultados preliminares de 2019.
La indagatoria le permitirá "determinar en qué medida estos asuntos pueden impactar aún más los --débiles-- resultados y evaluar y mejorar la efectividad de los controles internos en este negocio", agregó la empresa en el comunicado, en el que por esa razón anunció la cancelación de una llamada con inversionistas y analistas programada para hoy.
Los detalles de la revisión no fueron compartidos por Tupperware, no obstante, estimó que el impacto que podría tener en las finanzas de su negocio podría oscilar entre 50 y 52 millones de dólares antes de impuestos, hasta unos mil millones de pesos al tipo de cambio actual.
Otra de las repercusiones de la revisión fue el retraso en la entrega de su informe anual de 2019, por lo que incluso solicitó a Securities and Exchange Commission (SEC), la dependencia encargada de regular el mercado bursátil en Estados Unidos, una extensión de 15 días a la fecha límite.
"Estamos trabajando rápidamente para abordar estos problemas de Fuller México para finalizar nuestros resultados de 2019", dijo Chris O'Leary, director general interino de Tupperware, citado en el comunicado. "También estamos enfocados en enfrentar los claros vientos en contra de nuestros mercados centrales y acelerar el ritmo al que podemos lograr una mejora significativa en el negocio".
La investigación contable del negocio de belleza de Tupperware en México coincide con el endurecimiento de las revisiones del Servicio de Administración Tributaria (SAT) a grandes contribuyentes, a quienes disputa miles de millones de pesos en impuestos, en momentos en que el gobierno busca obtener un mayor número de recursos para hacer frente a sus gastos.
Ejemplo de ello es la revisión que realiza de la venta de la cadena de restaurantes de comida casual Vips, hecha por Walmart (NYSE:WMT) de México y Centroamérica, la mayor cadena de tiendas de autoservicio del país, a Alsea, el operador de restaurantes y cafeterías más grande de América Latina, en 2014.
Las autoridades fiscales disputan a ambas compañías 14 mil 480 millones de pesos (751 millones de dólares) en el pago de impuestos y recargos por la operación valuada en ocho mil 200 millones de pesos (425 millones de dólares al tipo de cambio de hoy).
A ese frente abierto se suma el de la empresa proveedora de servicios de telefonía, internet y televisión de paga Maxcom Telecomunicaciones, a la que el SAT reclama un pago de 631 millones de pesos (33 millones de dólares) relacionados con gastos no deducibles de operaciones hechas con dos proveedores de terminación de llamadas internacionales.
Incluso, la dependencia que encabeza Raquel Buenrostro ya se anotó una victoria, luego que América Móvil, la mayor empresa de telecomunicaciones de América Latina, aceptó pagar ocho mil 290 millones de pesos (430 millones de dólares) en impuestos, debido a que la compañía dejó de tributar en el Régimen Opcional de Grupo a partir de este año.
No está claro si la indagatoria que realiza Tupperware está vinculada a las revisiones que realizan las autoridades fiscales de México, pero por lo pronto, le generó ya su primer golpe.
Tras dar a conocer la indagatoria, adelantar una expectativa de menores ganancias en 2019 y advertir la necesidad de llegar a un pacto que le permita aliviar su nivel de apalancamiento, las acciones de la compañía cayeron el martes hasta 45% en la bolsa de Nueva York, por lo que incluso el despacho de abogados Block & Leviton interpuso una demanda en contra de Tupperware por fraude, e invitó a más inversionistas que se sientan afectados a sumarse a ella.
"Tupperware tergiversó y no reveló que la compañía carecía de controles internos efectivos y, en consecuencia, no contabilizó adecuadamente sus cuentas por pagar y los pasivos acumulados en su negocio de belleza en Fuller México", dijo el bufete de abogados en un comunicado.