Por Laura Sánchez
Investing.com - Estados Unidos disfruta de su momento de máximos a pesar del ‘efecto coronavirus’, que ha afectado en mayor medida en los últimos días a las bolsas asiáticas y europeas.
Para José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets, hay varias razones que explican el buen desempeño de la bolsa americana. “Menos temor al coronavirus, los buenos datos macro que han salido en los últimos días que han devuelto las esperanzas de rebote económico, las fuertes inyecciones de liquidez del Banco Central de China y el mal desempeño de las primarias de Iowa del partido demócrata, que han hecho creer al mercado que suben fuertemente las posibilidades de que gane Trump y, con razón o sin ella, el mercado quiere que gane desde hace ya mucho tiempo”.
Para Renta Markets, las actuaciones de los bancos centrales también dan confianza a las bolsas. “Los mercados siguen con disciplina el mandato de la liquidez que ponen a su disposición los bancos centrales. El chino solicitó el primer día menos del 10% de lo que su banco puso a disposición. El banco de Australia mantuvo tasas de interés, mirando el futuro próximo con optimismo. Y la Fed también inundó lunes y martes de liquidez el mercado”.
En ese contexto, según comentan estos expertos, “el coronavirus importa poco, y todo vuelve a la conocida regularidad: suben las bolsas, aunque no tanto la economía real (o en la proporción deseada)”.
Para Link Securities, “el sentimiento de los inversores es algo fundamental aunque, como se ha podido comprobar, sigue siendo tremendamente volátil”.
Por ello, estos analistas creen que, “a pesar de este ‘optimismo’ repentino de los inversores, que los ha llevado en los últimos días a dar un giro de 180 grados en su estrategia inversora, apostando nuevamente por los activos de mayor riesgo, estamos convencidos de que la volatilidad va a mantenerse elevada en los mercados de renta variable y de que vamos a asistir a nuevas jornadas de tensión y de fuertes caídas en los mismos”. Y, en este sentido, siguen recomendando “actuar con prudencia y aprovechar los repuntes en los mercados para cubrir parte de las carteras”.
Lo que sí es cierto, según añaden en Link Securities, es que, en función de las cifras que han venido publicando las compañías del S&P 500, “en el cuarto trimestre de 2019 el beneficio por acción de las empresas que integran el índice crecerá ligeramente cuando hace unas semanas se esperaba que cayera alrededor del 2%. Buenas noticias, por tanto, para los inversores, ya que se aleja de esta forma la posibilidad de lo que se conoce como ‘recesión de resultados’, es decir, dos trimestres seguidos de crecimiento negativo del beneficio por acción de las compañías cotizadas, en este caso, integrantes del S&P 500”.