Infosel, diciembre. 14.- El Senado de la República discutirá hoy ante el pleno la Ley de Seguridad Interior en México y podría votarla para su aprobación, en medio de fuertes críticas de organizaciones de la sociedad civil que han rechazado esta legislación por no estar de acuerdo en el papel que jugará el ejército nacional en el combate al crimen.
La propuesta de ley fue avalada ayer en comisiones con cambios mínimos y deberá ser aprobada por los senadores para que pueda regresar a la Cámara de Diputados con los cambios propuestos.
La legislación de seguridad interna contempla, entre otras cosas, la intervención de las fuerzas armadas nacionales en situaciones que 'amenacen la seguridad interior', a solicitud del Ejecutivo Federal en cualquier entidad del país, y le da facultades que tradicionalmente se asocian a la policía.
Además, permitiría que las fuerzas armadas intervengan en protestas sociales, algo que muchos consideran como delicado porque podría dejar la puerta abierta a actos de represión.
La ley fue enviada por el presidente Enrique Peña Nieto a la Cámara de Diputados donde fue aprobada con 248 votos a favor, 115 en contra y 48 abstenciones, lo que generó rechazó de algunos sectores de la población.
La oficina del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, en conjunto con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, dijeron que la ley contiene aspectos que preocupan por dañar los derechos humanos en el país, por lo que pidieron al gobierno no aprobarla y llamó a un diálogo nacional del Congreso con organizaciones de la sociedad civil, expertos para plantear un nuevo esquema.
"La CNDH y ONU DH hacen un llamado urgente al Estado mexicano para que se abstenga de aprobar el proyecto de Ley de Seguridad Interior", escribieron ambas instituciones, en un comunicado de prensa difundido antes de la aprobación en comisiones en el Senado. "Aún cuando se han hecho públicos algunos cambios que se aplicarían al proyecto de Ley, el mismo sigue presentando aspectos altamente preocupantes para la vigencia y respeto de los derechos humanos en México".
Un contingente de organizaciones de la sociedad civil organizada realizó una protesta desde el Ángel de la Independencia hasta la sede de ese órgano legislativo, en la Ciudad de México, la cual estuvo encabezada por personajes públicos como el actor Diego Luna.
La propuesta de ley fue avalada ayer en comisiones con cambios mínimos y deberá ser aprobada por los senadores para que pueda regresar a la Cámara de Diputados con los cambios propuestos.
La legislación de seguridad interna contempla, entre otras cosas, la intervención de las fuerzas armadas nacionales en situaciones que 'amenacen la seguridad interior', a solicitud del Ejecutivo Federal en cualquier entidad del país, y le da facultades que tradicionalmente se asocian a la policía.
Además, permitiría que las fuerzas armadas intervengan en protestas sociales, algo que muchos consideran como delicado porque podría dejar la puerta abierta a actos de represión.
La ley fue enviada por el presidente Enrique Peña Nieto a la Cámara de Diputados donde fue aprobada con 248 votos a favor, 115 en contra y 48 abstenciones, lo que generó rechazó de algunos sectores de la población.
La oficina del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, en conjunto con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, dijeron que la ley contiene aspectos que preocupan por dañar los derechos humanos en el país, por lo que pidieron al gobierno no aprobarla y llamó a un diálogo nacional del Congreso con organizaciones de la sociedad civil, expertos para plantear un nuevo esquema.
"La CNDH y ONU DH hacen un llamado urgente al Estado mexicano para que se abstenga de aprobar el proyecto de Ley de Seguridad Interior", escribieron ambas instituciones, en un comunicado de prensa difundido antes de la aprobación en comisiones en el Senado. "Aún cuando se han hecho públicos algunos cambios que se aplicarían al proyecto de Ley, el mismo sigue presentando aspectos altamente preocupantes para la vigencia y respeto de los derechos humanos en México".
Un contingente de organizaciones de la sociedad civil organizada realizó una protesta desde el Ángel de la Independencia hasta la sede de ese órgano legislativo, en la Ciudad de México, la cual estuvo encabezada por personajes públicos como el actor Diego Luna.